Segunda entrega de la Saga Venganza.
Rica está viviendo su cuento de hadas hecho realidad... hasta que la tragedia la golpea de nuevo.
Lorenzo desaparece. No hay rastro de él en toda la faz de la tierra.
¿Podría ser que sus constantes peleas y disc...
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Trascurrieron tres días hasta que fue dada de alta del hospital. Al día siguiente de dar a luz, la policía había ido para interrogarles sobre lo sucedido en el castillo de Eva. Por qué estaban allí, cómo habían llegado. Lorenzo inició su relato omitiendo únicamente la verdad sobre el negocio de partes de coches ilegales, pero el resto era tal como le había contado y ella le respaldó con su historia de cómo él tras haber desaparecido de pronto había comenzado su propia investigación para dar con la verdad y él. Emma y Davinia confirmaron todo lo que decía. Los oficiales no tenían mucho para dudar de sus historias, toda la evidencia encontrada en el castillo de Eva junto con los resultados de la autopsia del cuerpo de Milo, coincidían con sus testimonios. Eva fue acusada de un cargo de asesinato por Milo, un cargo de intento de asesinato por Lorenzo, y dos cargos de privación ilícita de la libertad sumado con agravante de malicia y tortura a la persona viva. Claro que no iba a ser llevada a la justicia porque estaba muerta y su cuerpo jamás había sido encontrado, lo más seguro era que sus hombres actuaron rápido antes de que la policía se viera involucrada y le dieran algún entierro privado; sin embargo, su nombre fue muy mediatizado en los noticieros, sobre todo porque tenía este aspecto de dulce ángel inocente, nadie creía que fuera capaz de tales atroces crímenes, pero entonces cuando se destapó toda su turbia naturaleza, el presunto asesinato de su madre, el negocio de tráfico de diamantes y lo que le hizo a su padre, ahí estalló en escándalo a nivel mundial. El pobre hombre fue rescatado del asilo donde había sido encerrado sin su consentimiento y trasladado de regreso a su hogar en Inglaterra. No podía imaginarse lo que debía sentir al enterarse de toda la verdad de lo que su propia hija había hecho.
Cuando finalmente la investigación fue cerrada y tuvieron el permiso de los detectives, Lorenzo inició el trámite para que trasladaran el cuerpo de Milo de regreso a sus padres, y sin esperar un minuto más, las metió a todas en su avión, que había sido encontrado luego de allanar la propiedad de Eva, y partieron de regreso a América.
Vittoria dormía en sus brazos mientras ella contemplaba por la ventanilla del taxi. Soltó otro suspiro. Estar de regreso en casa era un enorme alivio como no podía empezar a expresar. Toda la pesadilla finalmente había acabado, Lorenzo estaba de regreso y a salvo, tenían a su hermosa hija en brazos y desde ahora en más no habría más que felicidad en el horizonte delante.
El taxi desaceleró hasta detenerse frente al restaurante. Davinia sentada en el asiento delantero, se bajó y abrió la puerta a Lorenzo mientras ella le entregaba a Vittoria. Él con cuidado la acunó en sus poderosos brazos. La beba hizo un suave gimoteo pero no despertó. Salió del coche, y con el otro brazo libre, la ayudó a pararse. Davinia se acercó rodeándola con su brazo ayudándola también.
Aún estaba algo adolorida y tenía la panza hinchada. Tomaría unos días más hasta que la bolsa con líquido se desinflara y regresara a su estado normal.
Emma salió a lo último entregándole el bolso. Estiró la mano para tomarlo, pero la de Lorenzo se lo agarró primero. Desde que dio a luz, no la dejaba hacer nada que sobrepasara el esfuerzo y peso de una pluma.
