Los Títeres Del Rey

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Mientras un encapuchado con la piel de porcelana rota y emblema de la corte del Rey en la capa se sienta en la fuente del parque para apagar el fuego que se volvio a encender en su ojo, hay una luz en el mar de ventanas oscuras

En un local que contrasta con el resto por estar con las luces encendidas a estas alturas de la noche, hay una conversacion en secretos de color morado.

El Hombre del Corazon de Tuercas se sienta en una silla mientras el Cazador de Cuentos camina de un lado a otro en la estancia, hablando con voz melodiosa.

-... en resumen, me dedico a buscar a los personajes que se escapan o se pierden fuera de las historias a las que pertenecen. Es peligroso que ellos salgan de sus historias, porque pueden perderse en este mundo tan distinto al suyo, y empiezan a olvidar quienes son. Empiezan a transformarse en humanos comunes, sin su magia, sin su color. El otro dia me encontre a un Pinocho, el era un politico – resopló – un politico, que acertado. – estaba diciendo el Cazador de Cuentos.

- suena a un trabajo... interesante. – dijo el Hombre del Corazon de Tuercas, revolviendo su taza con una cuchara hecha de lagrimas de hadas.

El Cazador de Cuentos resopló

- la mayoria de la gente piensa que estoy loco, lo se. – se puso la mano en el pelo, intentando ordenar su salvaje cabello – no me sorprenderia si pensaras que estoy loco, ni tampoco si es que me echaras ahora mismo. La mayoria de la gente lo hace.

- No estas loco. – dijo el Hombre del Corazon de Tuercas - pero entiendo porque la gente comun pensaria que lo estas.

- ¿gente comun?

- Asi es. La gente como tu y yo somos especiales, diferentes. Nosotros somos sobrevivientes del torbellino que vino y se llevo toda la chispa dentro de la gente, que vino y los ató con cuerdas en las extremidades cual titiritero con sus titeres, controlandolos y alterando sus vidas como le plazca.

- Y supongo que por titiritero te refieres al Rey – djio el Cazador de Cuentos, sorbiendo su té.

- Hay rumores sobre el secreto del Rey.

- Rumores que dicen... que controla a sus cuidadanos con cuerdas magicas. – completó el Cazador de Cuentos.

- Pero a veces algunas cuerdas se cortan o se desamarran, y asi sale gente como nosotros. – dice el Hombre del Corazon de Tuercas y luego lanzo un largo suspiro. – aun recuerdo el dia que se cortaron mis cuerdas. Fue el dia en que me di cuenta de que mi corazon no funcionaba, y desde ese dia todo cambio.

- La forma en que uno ve el mundo, los detalles, el aburrimiento que surge en la rutina. – aportó el Cazador de Cuentos.

Ambos asintieron.

El Hombre del Corazon de Tuercas levantó su taza.

- por los titeres sin cuerdas. – dijo.

- Por los titeres sin cuerdas. – repitio el Cazador de Cuentos.