Capitulo 4: Detrás de una linda sonrisa se esconde la maldad

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Akatsuki: Perdí mucho tiempo hablando con el profe y Poka debe de haberse aburrido.—Se decía viendo la hora en su teléfono marcando las 6 y 10 minutos de la tarde, en 20 minutos cerrarían la tienda de instrumentos.—Solo espero que lleguemos a tiempo.

Reus: Bueno no puedo insistirte más y es una pena, pero si consideras unirte tendrás esto como recompensa.—Recordo como saco un expediente donde había documentos de Poka y si historia.

Reus: Pero…puedes pedirme otra cosa si no estás interesado en esto.

Se aproximaba hacia las escaleras y ese mal presentimiento que había sentido antes volvía, esto ya era algo peor de lo esperado.

Akatsuki: Hey Poka perdón por tardar……tanto.—Veia confundido como ella ya no estaba ahí, miraba hacia los pasillos y nada, miraba por las ventanas hacia fuera y nada. Esto no pintaba nada bueno.

¡Ayuda por favor!.—Un grito de auxilio provenía de la planta principal pero no debía distraerse con eso debía encontrar a Poka.

¡Porfavor ayuda, esta chica está desmayada!.— ¿Una chica? No podía ser, según sabía al sentir el Ki alrededor del edificio solamente quedaban Poka, Reus y el, así que solo había una respuesta e iba a no ser muy buena.

Sin mucho esfuerzo salto los varios escalones para acortar camino y pisar los últimos escalones pudo ver cómo Poka sangraba por la nariz y tenía raspones en sus piernas, la chica que pedía ayuda la tenía agarrada de un brazo para ponerla de pie.

Salto los últimos escalones llegando hacia ella tomando del brazo libre a Poka.

Akatsuki: ¡Poka! ¡POKA!.—Grito alarmado  Se notaba su preocupación por su tono elevado de voz mientras inspeccionaba sus heridas.

Akatsuki: ¡Sabes quién le hizo esto!.—Hablo dirigiendose a la chica a su lado quien se sobresalto por lo enojado que lo escucho.

N-No cuando regresaba por mis cosas y la encontré tirada aquí en el piso.—Akatsuki la miro verificando que fuera verdad lo que dijo, aunque algo no le cuadraba era verdad lo que decía.

Akatsuki: Algo en ella no me gusta pero no puedo perder tiempo.—La prioridad en este momento era llevar a Poka a un centro médico con urgencia.— Lo siento pero me tengo que ir.— Subió a Poka a su hombro como si no pesara nada y salió corriendo hacia un hospital.

La chica se quedó mirando hacia la dirección donde se había ido el, en su rostro se formó una sonrisa retorcida.

Acercamiento, cumplido.—Subio las escaleras perdiéndose.

En una fría con mucha iluminación habitación blanca se mostraba a Poka postrada en una cama de hospital, eran alrededor de las 7 de la noche.

Poka levantaba sus párpados poco a poco despertando de su desmayo por la brusca caida por las escaleras, se sentó en la cama sobandose la cabeza sintiendo un fuerte dolor en ella como tambien en todo su cuerpo.

Veía a su alrededor un ambiente diferente, estaba en un hospital, el sonido de las ambulancias, los pasos apresurados de los enfermeros y doctores y también ese aroma que tienen los hospitales.

Poka: ¿Cómo llegué aquí?.—Se decía a si misma pensando en como habria llegado.

¡Oh, ya despertastes?.—Poka se sobresalto alertandose de la presencia de otra persona.

Andrew: Oh lo siento por mi abrupta entrada, soy el doctor Andrew, fui quien te examinó.—Hablo con una voz calmada que a la vez mostraba signos de sueño.

Poka: ¿Sabe porque estoy aquí?.

Andrew: Pues…sufriste varias caídas consecutivas desmayandote en el proceso.—Reviso unos papeles que traía consigo.

Cambiastes mi infierno por un Paraíso Donde viven las historias. Descúbrelo ahora