Capitulo 4: Detrás de una linda sonrisa se esconde la maldad.

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En una mañana fresca y llena de notas con olor y sabor a lluvia que previamente había caído en la cuidad vemos a caminando al "jóven" Akatsuki junto a la pura Poka.

Se les podía ver platicando sobre algún tema que entusiasmo a la chica.

Akatsuki: Esa guitarra de la que hablas ¿Te hace emocionarte tanto?.—Pregunto al ver cómo ella transmitia alegría.

Poka: Claro que sí, según me dijo el señor de la tienda fue la guitarra que uso Sebastián Yatra para componer varias de sus canciones, ojalá pudiera ir pero está lejos de casa y si voy me perderé.—Formaba un puchero triste.

Akatsuki: Entonces porque no vamos juntos.

Poka: ¿De verdad?.

Akatsuki: Claro porque no, siempre que te emocionas por algo que te gusta formas una linda cara que me encanta.—Callaba lo último dicho.

Poka: ¿Que dijistes al final?.—Pregunto al ver cómo se interrumpio al instante.

Akatsuki: Nada importante…entonces ¿Quieres ir?.

Poka: Si prometes no irte y dejarme abandonada… si acepto.

Akatsuki: No te abandonaría por nada en el mundo.—Afirmaba con firmeza en sus palabras, este tipo de cosas hacia que Poka se sonrojase y sonriera por lo lindo que podía ser el.

Ambos llegarían a clases, y seria lo mismo de los últimos días, los bravucones tratando de pasarse de la raya con Akatsuki, Akatsuki intimidando a los bravucones, las chicas coqueteando con el siendo rechazadas al momento y luego ellas desquitandose con Poka por ser como ellas la apodaron "La consentida del rey".

Al final del día eran humanos llenos de envidia y decepción por no ser perfectos

El final de clases llegaría, el reloj marcaba las 5 pm y ya todos los alumnos querían irse de ese lugar, Akatsuki y Poka caminaban con paso apresurado para no llegar tarde a la tienda de instrumentos.

Akatsuki: Espero que estés feliz, porque sino te emocionas por esa guitarra el viaje no valdrá la pena y no te llevaré a casa.—Decia en tono juguetón con ella.

Poka: Eres muy cruel conmigo juumm.—Inflaba las mejillas por el comentario de el.

Ambos llegarían hasta las escaleras hasta que su profesor particular de clase los detendría para hablar con Akatsuki.

Espero no interrumpir algo importante por mi petición joven Akatsuki.

Akatsuki: Aceptaría con gusto hablar con usted pero es que llevamos prisa...—Poka lo interrunpiria.

Poka: Anda no seas grosero y ve con el profesor.—Tomaria la mano de el.

Akatsuki: ¿Estás segura? Tenemos que llegar antes de que cierren.—Respondia tratando de converserla.

Poka: No hay problema, la tienda abrira otro día y la guitarra puede esperar, si no voy contigo no será divertido.—Esbozaba una sonrisa que enternecia al chico.

Akatsuki: No tardaré, pero quédate aquí sentada en las escaleras esperando ¿Si?.—Ella asentía, Revolvia su cabello para luego irse.

Estos jóvenes de hoy en día son muy pegados, ¿No? Joven akatsuki.— Dijo el profesor riendo por las palabras que se decían ambos.

Al irse junto al profesor, Poka tomaba asiento en los primeros escalones de la escalera, reflexionaba y pensaba sobre estos últimos 2 meses en los que ambos se volvían más apegados el uno del otro pero sin llegar a molestarse por tonterías.

Aunque solo salieran a pasear una vez al mes, era suficiente para divertirse. Poka podía salir un poco de su zona de confort al estar junto a Akatsuki debido a su personalidad que hacía a la gente acercarse a el y hablarle para saber más de el.

Cambiastes mi infierno por un Paraíso Donde viven las historias. Descúbrelo ahora