𝘾𝙖𝙥𝙞𝙩𝙪𝙡𝙤 10

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𝘾𝙖𝙥𝙞𝙩𝙪𝙡𝙤 10

Parecía que toda la escuela se había presentado al partido de hockey, lo cual era perfectamente posible cuando se consideraba el hecho de que era el deporte más popular de la escuela por alguna extraña razón. Probablemente era porque ganaban mucho. Su equipo de fútbol nunca había sido especialmente bueno y a la gente le gusta animar a los ganadores.

A pesar de que se trataba de una pista de patinaje, el aire apenas y se sentía frío con todas las personas que llenaron las gradas. El pequeño grupo de Bradley tuvo que lidiar todo el camino hasta la parte superior de las gradas con sus bocadillos en mano porque Bradley había insistido en sentarse en la sección de estudiantes. Él no era un groupie de hockey o nada por el estilo, muchas gracias.

Eran las 6:55, así que habían llegado a la arena justo a tiempo ya que el juego comenzaba a las 7. El equipo local, vestida con un conjunto azul y amarillo, y el equipo de la fraternidad visitante (se llamaban los Booncat, ellos estaban vestidos de un púrpura fluorescente) ya estaban en el pavimento, terminando su calentamiento. Los ojos de Bradley exploraron la pista, buscando una mata de pelo negro antes de darse cuenta de que, desde que ya que estaba jugando, Max tendría un casco puesto. Aun así se las arregló para encontrar al chico, estaba impreso en la parte posterior de la camiseta, por encima del número 12.

Max no estaba prestando atención a las personas en las gradas, obviamente. Ya era hora del juego, y había entrado en modo: dios del hockey. Sin embargo Bradley esperaba que Max mirara hacia arriba y pudiera verlo en algún momento. Entonces Bradley podría sonreír como diciendo: Bueno, aquí estoy.

Muy pronto, el juego estaba comenzando, los jugadores tomando sus posiciones. Max estaba juagando en el centro (ventaja del capitán), Bobby estaba a su derecha, y Pj, de toda la gente, estaba en la portería. Probablemente era una buena decisión, Bradley pensó—ese chico sin duda podría utilizar toda su energía acumulada para algo.

Lo primero que Bradley notó fue que Max era realmente rápido. Se movía mucho más rápido que cualquiera de los otros jugadores y tenía una facilidad en sus movimientos con la que los otros no contaban. Eso no quería decir que sus movimientos fueran ligeros, como los de los patinadores de competencia, sus patines raspaban el pavimento y se inclinaba tan adelante que Bradley estaba sorprendido de que no se tropezara y cayera, entonces recordó que los jugadores de hockey no eran obstaculizados por serretas en la punta de sus patines. Verlo moverse sobre el pavimento era… intenso. Había poder y fuerza y aspereza detrás de ellos, de eso estaba seguro, pero también había una pasión peligrosa que lo impulsaba hacia adelante.

La segunda cosa que Bradley notó fue que era inteligente. Él no acaparaba el disco para sí mismo, a pesar de que eso era lo que se esperaba con su condición de capitán. Si él estaba siendo cerrado por un jugador, golpeaba lo más fuertemente posible el disco y de alguna manera siempre caía en las manos (¿bastón?) de algún jugador en espera. En cierto modo eso hacía sentir a Bradley culpable porque, al menos le esperaba que Max fuera egoísta. ¿Cómo había estado tan equivocado?

Al final del primer tiempo, el marcador era de 3-1, ganando la élite. Max había anotado un gol, Bobby había anotado otro, y un chico muy grande, llamado Jason anotó uno más. Estaban arrasando. El segundo tiempo transcurrió, también, sin demasiada espectacularidad. Bradley no había oído nada de Max, lo cual probablemente debería haber esperado ya que estaba algo ocupado, ya sabes, jugando hockey. Aun así, no pudo evitar sentirse un poco decepcionado. Sin embargo, sus amigos estaban demasiado ocupados para darse cuenta, Noah estaba demasiado ocupado en realidad viendo con genuino interés el partido.

Sin embargo, a la mitad del segundo intermedio, un mensaje de texto lo tomó por sorpresa.

No te veo. ¿Rompiste mi corazón o sólo te estás escondiendo? –M

Bradley no sabía muy bien qué hacer con la extraña sensación de que se apoderó de él al leer esas palabras. Podía sentir como una sonrisa se ​​extendía en su cara y pensó que probablemente se veía más idiota.

Y dices que yo soy el dramático, Bradley respondió. Estoy hasta arriba justo en el centro. –B

¿Enfrente de mí? –M

Si tú estas derecho. –B

Lo sé :) –M

Bradley tuvo que mirar fijamente por un segundo antes de que entiendiera y se echara a reír. Eres un idiota. –B

Gracias :) ok…ahora te veo, mira hacia las bancas del local. -M

La cabeza de Bradley se disparó al instante, confusión evidente en sus facciones. Sus ojos recorrieron la pista antes de detenerse en la zona donde se encontraban las bancas del equipo local. No sabía lo que estaba esperando ver, pero sin duda no era a Max sin casco ni guantes, mirando directamente hacia él.

Bradley levantó la mano tímidamente, dando a Max una especie de saludo. Max captó el movimiento al instante, sus ojos fijados en los de Bradley. Entonces le sonrió a la chico, una sonrisa que era todo dientes blancos, brillantes y—mierda, ¿eso era que un hoyuelo? Después, procedió a agitar un brazo por encima de su cabeza violentamente, como si hubieran estado separados durante años y estaban rencontrándose justo ahora. Varias de las personas en las gradas vieron eso y vieron a Bradley con curiosidad, y Bradley sintió el calor subir por sus mejillas.

Tanque fue una de las personas que captaron el gesto de Max. Él se volvió hacia Bradley con una gran y molesta sonrisa, y dijo: —Alguien está feliz de verte.

Bradley podría y debería haberlo golpeado si un estrepitoso timbre no hubiera sonado, indicando que el tercer tiempo debía comenzar. Por lo tanto, se conformó con hacer una mueca y cruzar sus brazos sobre el pecho y tal vez hacer un puchero. Distraído por toda esa escena, no logró captar la mirada que Noah le enviaba, porque también había visto a Max sin duda.

Otro mensaje fue enviado a su teléfono, Bradley lo sacó y lo leyó con una velocidad que previamente no había considerado humanamente posible.

Deberíamos vernos cuando se acabe el juego. ¿Nos vemos en la pista olímpica? –M

Bradley parpadeó. Y parpadeó de nuevo. Y otra vez más. Pero no importaba cuántas veces parpadeara, el mensaje no desaparecía. Él no pudo evitar pellizcarse a sí mismo porque, mierda, ¿esto en realidad estaba pasando? Max Goof quería pasar el rato con él en un viernes por la noche cuando seguramente había un montón de fiestas a las que podía ir. Bradley ni siquiera lo pensó dos veces y se apresuró a escribir: Allí estaré. -B finalmente guardo su celular.

Si era honesto, después de eso estaba encontrando realmente difícil poner atención al juego (no era como si hubiera estado poniendo atención antes). Esta vez, ellos saliendo era tan, tan diferente a ellos viéndose para hablar de su proyecto, a menos que quisiera verlo para que pudieran trabajar en su proyecto. No, eso no podía ser. Bradley era excelente identificando personalidades y sabía a ciencia cierta que Max no era del tipo nerd que desperdiciaba su tiempo estudiando los fines de semana.

A lo largo del último tiempo, estuvo mirando al reloj cada cinco segundos para ver cuánto faltaba para que el juego terminara. Se sentía extrañamente emocionado, aunque, ¿no es así como la gente se siente cuando está haciendo nuevos amigos? Bradley no estaba seguro de eso. Claro, él tenía amigos, pero no amigos como Max. No tenía amigos (excepto por Tanque) con los cuales deseara pasar períodos prolongados de tiempo, pero parecía que eso estaba apunto de cambiar.

𝙁𝙄𝙍𝙎𝙏 𝙇𝙊𝙑𝙀» 𝙈𝙖𝙭𝙡𝙚𝙮. AdaptaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora