𝙁𝙄𝙍𝙎𝙏 𝙇𝙊𝙑𝙀» 𝙈𝙖𝙭𝙡𝙚𝙮. Adaptación

𝘾𝙖𝙥𝙞𝙩𝙪𝙡𝙤 6

𝘾𝙖𝙥𝙞𝙩𝙪𝙡𝙤 6

Bradley estaba a punto de salir de los vestuarios, su mochila posada en su hombro, cuando se vio a sí mismo en el espejo. Parecía preocupado, eso estaba claro. Sus ojos solos, que ansiosamente miraban abajo y arriba a través de la reflexión, eran suficientes para notarlo. Había cansancio que era evidente en su rostro, no lo suficiente como para provocar bolsas u ojeras, pero lo suficiente para no estar claro cuánto tiempo más podría realmente estar despierto. El deseo de volver a la comodidad y seguridad de su propio dormitorio y simplemente dormir por el resto de la noche era abrumador, (que era probablemente más debido al hecho de que era un pensamiento cobarde que el letargo real que sentía), pero no podía cancelar con Max ya que su calificación dependía de ello. Por lo tanto, optó por salpicar un poco de agua sobre su cara para despertarse.

El aire era frío al salir de la arena y se dirigió hacia el dormitorio de los chicos, con el sol colgando bajo en el cielo.

Dejó que sus pensamientos vagaran por el resto del viaje, y antes de darse cuenta, estaba caminando a través de las puertas de los dormitorios de los chicos, en dirección a las escaleras (y no el ascensor porque ser amable con Bradley estaba en las cartas, como, nunca). Bradley empezó a hacer la ascensión de varios pisos, distraídamente fijando unos cuantos pelos sueltos que caían fuera de lugar. Cuando por fin llegó a la puerta de Max Goof, sus músculos de las piernas ardiendo todo el tiempo, él había llamado sólo una vez antes de que la puerta se abriera de par en par. La visión de él era suficiente para hacerle olvidar por completo acerca de sus preocupaciones por el patinaje.

Max, vestido con una ajustada, negra, cuello-en-v polera y un jean que colgaba bajo en sus caderas, salió de la habitación, mirando hacia abajo a sus manos mientras trataba de tomar una cierta cantidad de dinero de su billetera.

—Saca cualquier pensamiento de mi siendo una prostituta de tu cabeza en este instante, Max—, dijo sin expresión Bradley, mirándolo con diversión.

La reacción de Max no tenía precio. El chico dejó caer su billetera a sus pies y se disparó en posición vertical, abriendo los ojos en platos redondos y negros. —¡Bradley!— jadeó.

Bradley giró los ojos. —¡Yo!— replicó. —¿Estabas esperando a alguien más?

—¿Qué? No.— dijo Max, un poco, demasiado rápido para ser convincente.

—Claaaaaro—. Bradley se balanceó un poco sobre sus talones. Max no hizo ademán de salir de la puerta y dejar que el patinador entrara, así que los dos se quedaron mirándose el uno al otro —¿Me vas a dejar pasar?

—Oh, sí.— El chico de pelo negro se abalanzó hacia abajo para recoger su cartera antes de pararse a un lado, haciendo un gesto a Bradley para entrar. —Entra.

Bradley había esperado que el dormitorio de Max fuera, como todas las habitaciones de los chicos adolescentes, un absoluto desastre y una vergüenza para una buena ama de casa de cualquier lugar. Pero eso no era lo que le esperaba al otro lado de la puerta. Toda la habitación estaba relativamente limpia, pero un lado estaba completamente impecable. No, en serio. El lugar fue desempolvado y la cama estaba hecha y todo. Bradley no podía recordar la última vez que había hecho su cama. Principalmente, sólo consideraba que teniendo las cubiertas en la parte superior del colchón era lo suficientemente bueno.

La primera cosa que Bradley pensó era ¿Realmente limpió su lugar por mí? Después de darse cuenta era total y completamente ridículo, sin embargo, sólo se volvió hacia Max y alzó las cejas.