𝘾𝙖𝙥𝙞𝙩𝙪𝙡𝙤 14

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𝘾𝙖𝙥𝙞𝙩𝙪𝙡𝙤 14

Ellos terminaron en el cine, un lugar que no tenía nada de venturoso o nada de emocionante en general, pero aun así tenía al corazón de Max latiendo fuertemente. Él y Bradley estaban, de hecho, saliendo juntos, es decir, en un lugar que no era la escuela– lo cual era mucho que tan sólo salir a ver las estrellas. Cada vez que ellos estaban juntos, Msx esperaba el momento en el que Bradley se diera cuenta de que él no era tan genial y decidiera irse. Su tiempo juntos era precioso.

Había sido una decisión fácil, rescatar a Bradley de su dormitorio, y Max estaba completamente agradecido de que Bradley lo dejara acompañarlo la noche anterior así sabía donde estaba. Para ser honestos, él ni siquiera meditó mucho el ir al cuarto de Bradley hoy. Un minuto estaba recibiendo mensajes del otro chico. Y al siguiente estaba en camino a su cuarto, sus piernas moviéndose a su propio ritmo, como si estuviera siendo arrastrado hasta ahí.

Él ni siquiera pensó en el hecho de que él y Bradley estaban tomados de la mano, hasta que Bradley habló y la realización de eso fue casi suficiente para hacer que lo soltara y volver a su zona confort donde los sentimientos no son tan intensos. Porque Bradley estaba sosteniendo su mano también, sin importa que fuera consiente o no de ello. Su mano se quedó envuelta en la de Max con un poco de presión, así que definitivamente sabía que estaba haciendo. Bueno, probablemente él no entendía el efecto que tenía en Max, pero al menos estaba consiente del hecho de que estaban tomados de las manos.

Bradley lo hacia perder su carácter de jugador de hockey; él tenía ese efecto en él. Él no tenía planeado salir con el chico patinador después del juego de anoche, pero después de verlo en las gradas, no se pudo resistir. Bradley había ido a su partido, había ido a ver a Max patinar (bueno, probablemente no fue a verlo patinar exactamente, pero ya sabes). Ese sólo hecho tenía a su cuerpo lleno de adrenalina y estática, así que envió la invitación antes de que pudiera pensarlo mejor. La respuesta de Bradley hizo que se quedara sin aliento y que su corazón latiera rápidamente. Él pensaba que le gustaba Bradley, incluso antes de hablarle, pero estaba equivocado. Lo que sentía ahora era tan diferente. Era real—tan incomparable, tan nuevo y magnífico…era real, su corazón se sentía vivo y en llamas con algo que jamás había estado cerca de experimentar antes.

Esto no iba a terminar bien para él.

Pero por ahora, Bradley lo observaba mientras salían del taxi, sus cejas alzadas.

—¿Ésta es tu idea de aventura, Max?— él preguntó. —¿En serio?

Max sacó su lengua. —Perdón si mis aventuras no cubren tus expectativas. Dijiste que estabas aburrido y ahora ya no lo estás.

—¿Cómo sabes eso? Podría estar muriendo de aburrimiento ahora mismo. Tú no eres exactamente el chico más interesante del mundo.

Max fingió estar ofendido. —¿Cómo te atreves?— él dijo mientras le dirigía una mirada. —Debo hacerte saber que yo soy una maravillosa compañía.

—Seguro tu mamá dice eso— Bradley bromeó. Dios, Max amaba cuando Bradley era todo coqueto y descarado. O cuando era serio. O cuando ni siquiera hablaba.

—Lindo— Max dijo, haciendo una marga cara y viendo de Bradley hacia el cinema. Los carteles estaban iluminados, promocionando las películas que estaban en cartelera e indicando los precios de las palomitas y todo eso. El panorama lo mareo un poco hasta que recordó que esto no era una cita, no importaba que tanto quisiera que lo fuera. —Así que, ¿Qué quieres ver?

𝙁𝙄𝙍𝙎𝙏 𝙇𝙊𝙑𝙀» 𝙈𝙖𝙭𝙡𝙚𝙮. AdaptaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora