Capítulo 07 ━ Día 59.

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—¿Estás seguro de que estás bien, Touya?

—Sí. Lo siento. Solo ignórame —murmura Touya, agarrando la mano de Keigo un poco más fuerte de lo normal.

Lo desconcierta, la tensión que siente dentro del agarre de Touya, el ligero sudor de su palma.

—No te voy a ignorar —responde Keigo con humor. Puede darse cuenta de que algo está mal y no quiere ser agresivo, pero aún así, nunca podría ignorar a Touya.

—Estoy bien. De verdad —afirma Touya, pero Keigo no lo acepta.

—No me lo creo —comenta Keigo, dejando que su mano cubra la de Touya completamente en la suya para consolarlo, tranquilizarlo—. Pero está bien.

Touya suspira desde el otro lado de la estantería, su mano moviéndose libremente con el anillo en el dedo de Keigo cuando gira sus manos para que la palma de Keigo mire hacia el techo.

A Keigo le preocupa porque puede darse cuenta de que algo está alterando enormemente el enfoque de Touya, pero no quiere forzarlo a decírselo. No quiere presionar demasiado.

Touya no dice nada por un minuto, lo cual está bien para Keigo porque no han estado apresurando las cosas y así es como hicieron que todo funcionara entre ellos.

Sus encuentros habían ido creciendo en el tiempo, diez minutos convirtiéndose en veinte minutos hace aproximadamente una semana, hasta ahora, donde duraban entre treinta y cuarenta minutos en un buen día, que Keigo está agradecido de haber integrado en su rutina diaria. Unos momentos extra de paciencia de su parte no afectarán a ninguno de los dos ni les quitarán el tiempo que comparten juntos.

—No tienes que decir nada. Por favor, solo debes saber que siempre estoy aquí para ti. Incluso si no soy la primera persona con la que te gustaría hablar-...

—Lo eres —interrumpe Touya con un gruñido obstinado, torciendo el anillo de plata de Keigo con un poco de ansiedad.

—Oh —se sonroja, sus labios se curvan en una sonrisa mientras admira cuán gentilmente Touya lo tranquiliza con sus palabras acariciando el lado de su mano, con cuidado de no agregar demasiada presión.

—Quiero decir... lo eres últimamente. Me refiero a mi primera opción-... —Touya confiesa y Keigo inhala un pequeño suspiro de emoción.

—¿De verdad?

—Sí.

Touya aprieta su agarre alrededor de la mano de Keigo, uniendo sus dedos cómodamente.

—Lo siento. No tengo sentido hoy.

—Está bien —Keigo responde suavemente—. A veces las cosas simplemente no tienen sentido.

—Estoy... estoy realmente estresado. No sé lo que estoy diciendo la mitad del tiempo. Las cosas salen como un lío, o nada.

—No debes retener las cosas por mucho tiempo. Así es como se vuelven estresantes.

—Realmente no tengo a nadie con quien hablar sobre mis problemas —dice Touya después de un momento de silencio, con la voz baja y tranquila detrás del estante.

Le rompe el corazón a Keigo escuchar el conflicto escrito tan claramente en las palabras de Touya, la tensión en su voz, el estrés literal que arroja desde lo profundo de su tono. Keigo odia saber que Touya se siente así, que se siente así a menudo, pero realmente no sabe qué hacer para quitarlo, para hacerlo sentir mejor.

Entre páginas┃𝐃𝐚𝐛𝐢𝐇𝐚𝐰𝐤𝐬 ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora