Entre páginas┃𝐃𝐚𝐛𝐢𝐇𝐚𝐰𝐤𝐬 ♡

Capítulo 14 ━ Día 67 (Tercera parte).

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7:00 PM
ig-no-ran-cia
sustantivo
- falta de conocimiento o información.

Keigo se levanta del suelo, usando las estanterías como palanca mientras un suspiro exasperado sale de su boca.

Está harto de esperar.

Sabe que no debería tener que esperar a alguien de esa forma. No sabe qué le pasó a Touya o si había hecho algo o cómo llegaron a este punto, pero sabe que está harto de esperar. Está cansado.

Se pregunta... no. No debería hacer eso. Está harto de preguntarse.

Ha tomado su decisión.

A regañadientes, comprueba la hora una vez más antes de guardar el móvil en su bolsillo, inclinándose para agarrar su bolso y colocándolo sobre su hombro con un suspiro.

7:04 PM

Se queda allí por un momento, de espaldas a donde suelen encontrarse sus manos. Quiere darse la vuelta y mirar. Echar un vistazo al lugar de los libros que le trajeron tanta alegría durante los últimos dos meses, pero no puede.

No se atreve a herirse más de lo que ya lo está, completamente ajeno a las verdaderas intenciones de Touya porque en este momento, todo lo que siente es rechazo.

Espera un momento más, cerrando los ojos para inhalar profundamente antes de girar en dirección a la entrada principal, sin siquiera molestarse en mirar de nuevo su lugar habitual. No se atreve a hacerlo.

Es difícil, pero sabe que si mira, solo se quedará más tiempo.

Camina por el pasillo lentamente, leyendo sin rumbo fijo los diversos títulos de libros a su paso, los cuales parecen muy desiguales y fuera de lugar.

"Jardinería".

"El arte de la simetría".

"Qué hacer si su hijo es adicto a la pornografía".

Ese último hace reír a Keigo.

Observa sus pies, encogiéndose ante el repugnante tono rojo debajo de sus zapatos mientras camina por el pasillo hasta que levanta la vista y sus ojos se fijan en un libro cerca del final.

"Una cita con el destino".

Por alguna razón, duele un poco. El título, es todo.

Tal vez simplemente no estaba destinado a suceder...

Entonces, ¿por qué se siente tan decepcionado? Ni siquiera conoce a Touya. Solo escuchó su voz y tomó sus manos. No conoce a Touya personalmente, nunca ha retirado las lágrimas de sus ojos ni le ha ofrecido un hombro para que se apoye cuando lo necesite.

Nunca lo ha visto sonreír, ni ha tenido el privilegio de saber cuándo distinguir entre estar triste y feliz basándose únicamente en la línea plana y cambiante de sus labios o en el posicionamiento de sus hombros.

No sabe estas cosas, porque nunca ha visto a Touya en persona.

—Una cita con el destino —dice en voz alta, las palabras perforan su corazón mientras deja que su mano recorra el lomo del libro, el polvo se acumula en las yemas de sus dedos. Lo sacude, tan rápido como se deshace de su dolor.

Sabe exactamente por qué le afecta tanto...

Porque Touya no es solo un libro olvidado y polvoriento que yace en la parte trasera de una biblioteca en la estantería no deseada de materiales de lectura.