Maya ahora está en mi habitación, mirando por la ventana al idiota de Eros hacer ejercicio en el patio trasero de la mansión. Ha prometido que no vino para conocerle sino para ayudar en el trabajo que mañana he de entregar.
Estoy sentada en la silla de la mesita de estudio, tratando de pegar algunas imágenes más que faltaban para completar. No cabe duda de que ella sabía que había terminado el trabajo y sólo vino con esa excusa para otro propósito que me sabía perfectamente.
—Ya basta de eso—le regaño y me pongo de pie para bajar las cortinas—Déjale hacer ejercicio en paz, Maya.
—¿Crees que si le pido su número me lo dará?
—No sé ni me importa —espeto.
Evidentemente la situación me incomoda y molesta. No es que me importe que salga con Maya pero ya estuve a punto de caer en su juego y no quiero que una amiga mía pase por lo mismo. Experimenté como se sintió cuando caí en cuenta de ello, estoy consciente de que todo es una jodida mierda con Eros, y no quiero eso para Maya, que se ilusione y termine en un bucle del que no tenga escapatoria.
—¿De dónde tanto mal humor? —refunfuña sentándose en la cama.
—Es sólo estrés porque mañana entregaremos el trabajo y todavía faltan elementos.
—¿Qué falta? —se acerca—. Ya te dije que he venido a ayudar, ¿por qué no me dijiste que necesitabas elementos?
—Nunca me dijiste que venías.
—¿Y qué?
—Pues que no pensé en avisarte. A demás, he hecho todo el trabajo yo sola y no necesité ayuda de nadie. Incluso, sé que no has venido para ayudarme —junto los papeles presillandole una de sus esquinas.
—¡Claro que he venido a ayudarte! —se apresura en responder, nerviosa.
—Ajá.
—En serio —miente descaradamente.
—Jamás me creería esa mentira.
—Bueno, si crees que no he venido a eso, ¿Entonces a qué he venido?
—No creo, estoy segura —me acerco a ella—. Has venido a conocer al idiota de Eros.
—¿Eros? —frunce el ceño. Mierda, esto me pasa por no medir mis palabras—. ¿Ese es su nombre?
—No —carraspeo nerviosa—, claro que no. Ese es el nombre de su hermano.
—No soy estúpida ¿vale? —sonríe—, y me llevarás a conocerle.
Abro los ojos como platos. Esa no me la esperaba.
—Claro que no haré eso —guardo el trabajo en la mochila.
—Haré todo lo que quieras —suplica con ojos de cachorro.
—No, no, no, no.
—¿Qué te cuesta presentarme?
Me vuelvo hacia ella.
—No quiero que te haga daño, May. Él sólo te usará y luego desechará.
—¡Claro que no! —le observa de nuevo—. Terminará loco por mí, ya verás.
Ruedo los ojos. Es imposible hacerle entender. May es una chica que constantemente cree que vive en un libro de dark romance. Así le llama a esos libros en los que el chico mata por la protagonista. Cree que todo es como lo lee, que la amarán tanto hasta el punto de no querer soltarla nunca, es más, hasta de matar.
Me da un poco de lástima su corazoncito de pollo. Es cierto que el mío es igual pero en los momentos adecuados tiene la fuerza para dejar salir ese caparazón no tan fuerte que lo protege de pequeñas cosas. Pero mi amiga no es así, ella prefiere fundirse en su libro favorito que vivir la realidad dura y cruel. Ve al canalla de Eros cómo el chico capaz de matar por ella, no como de verdad es.
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Más Allá Del Hilo Rojo (Libro #1) ✔️ (PGP2024)
Любовные романыPRIMER LIBRO DE LA BILOGÍA "EL ARTE DE MI MÚSICA" Ella es una amante de la música. Dedica todo su tiempo a ello. Plasmando sentimientos y momentos de su vida, transmitiendo su felicidad, dolor u armonía a las personas que la escuchan. La pérdida d...