Camino con Maya por el pasillo del conservatorio en dirección al salón de clases. Ella no para de hablar de sus personajes favoritos de los libros y lo bien que se sentiría si un chico algún día la tratara así.
—La vida no es un libro, Maya —ella se vuelve hacia mí con los ojos cristalinos-, despierta de una vez.
—Sí puede serlo —replica.
—Lo que tú digas entonces -no sirve de nada que siga insistiendo con que no es así con una chica tan cabezota como Maya.
Entramos en el salón de clases. Toca Historia de la música, odio decirlo pero es mi asignatura favorita de entre todas las demás.
Me siento en la tercera mesa de la segunda hilera junto a Maya. Parece que lo que le he dicho ha logrado sacarle esa idea tonta de la cabeza, en cambio yo, no dejo de pensar en la escena que tuve que presenciar ayer en la mañana. Me reprocho por lo tonta que puedo llegar a ser.
—¿Ves ese chico guapo de ahí? —me devuelve a la realidad para encontrármela apuntando con su dedo índice al chico de cabello castaño que está sentado a dos hileras de nosotras.
—Deja de apuntarle —bajo su mano con brusquedad—, se dará cuenta.
—¿Y qué más da? —se encoje de hombros—. Es lo que quiero, que sepa que existo.
—¿Y qué resolverás con que sepa que existes?
—Se convertirá en ese chico que daría la vida por mí, cómo Dante— mira el techo embobada y luego cierra los ojos, supongo que imaginándose una vida con él.
Pobre chico, en los pocos días que llevo conociendo a Maya me he dado cuenta de que nunca se rinde ante nada ni nadie, sí, en otro sentido puede resultar un acto de valentía pero no en esta ocasión, no en este sentido.
La profesora entra y todos nos acomodamos en nuestros asientos con la mirada hacia delante.
—¿Sabes? Estuve pensando en lo que me dijiste hace un rato —susurra Maya luego de unos minutos.
—¿Qué te dije hace un rato?
—Lo de que la vida no es un libro, que despertara.
—¿Reflexionaste?
—Tal vez la vida no es un libro, pero sí puede existir ese chico que te haga vivir en uno, y lo más lindo y emocionante es que todavía estamos a tiempo —la miro y me guiña un ojo antes de volverse hacia delante nuevamente.
***
Antes de salir del salón de clases, la profesora Danielle nos ha orientado un trabajo voluntario para todos los alumnos de su clase, nos dio la oportunidad de escoger cuál de nuestros compañeros trabajará en nuestra compañía. Yo, he escogido a Maya, es con la única persona de la clase con la que he entablado una buena amistad. Ahora estamos en la cafetería, sentadas en la misma mesa de siempre.
Trato de centrarme en mi cuaderno de música pero Maya no se calla ni un maldito segundo. Le dedico una mirada asesina, tampoco lo nota porque tiene la cabeza clavada en las hojas de un libro, que supongo que sea la razón de que sus labios no paren de moverse, explicándome toda la trama del maldito libro.
—¿Puedes callarte? —espeto.
—¡Hey! Sólo te estoy contando la trama del libro —protesta.
—¿Sería muy cruel si te dijera que me importa una mierda?
No dice nada, termina apretando los labios, recogiendo sus pertenencias y marchándose.
Vale, acepto que me he pasado un poco. Nunca he tenido tantos amigos, por lo que estoy acostumbrada al silencio. Maya es una buena chica pero vuelve loca a cualquier persona con esos libros que lee, no digo que no esté bien que de vez en cuando te hable de ello y te cuente una parte, ella en lugar de eso, te cuenta todo lo que pasa en el libro, escena por escena y cómo se sitió cuando lo estaba leyendo.
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Más Allá Del Hilo Rojo (Libro #1) ✔️ (PGP2024)
RomancePRIMER LIBRO DE LA BILOGÍA "EL ARTE DE MI MÚSICA" Ella es una amante de la música. Dedica todo su tiempo a ello. Plasmando sentimientos y momentos de su vida, transmitiendo su felicidad, dolor u armonía a las personas que la escuchan. La pérdida d...