Llevo más de una hora de pie frente a mí casa esperando por el maldito mensaje que dijo que me enviaría, avisando que estaba cerca. Suspiro y estoy a punto de entrar en casa cuando siento el pitido de su moto. Está bajando de ella cuando camino a zancadas hacia él y le abofeteo la mejilla con todas mis fuerzas.
-¡¿Qué demonios te pasa?! ¡¿Acaso te crees que soy uno de tus juguetitos?!
-Chica....
-¡Cállate! ¡Ni se te ocurra decir otra palabra más!
Estoy tan alterada que incluso puedo sentir la vena en mi cuello inflarse como un globo. Su mirada confundida me hace enojar más y paso las manos por mi rostro con frustración.
Le doy la espalda para volver a mi casa pero un repentino tirón en el brazo me hace retroceder. Si no es porque está detrás de mí hubiese caído de culo en el suelo.
-¿A dónde vas?
-Pues a mi casa, ¿a dónde más?
-Dijiste que irías, ahora vas.
-¿Y tú quién demonios te crees que eres? Si no quiero ir no voy y ya.
-Pero dijiste que irías.
-¿Y qué? ¿Las personas no pueden cambiar de opinión? -respondo de mala gana.
-¿Pero y a ti qué mierda te pasa?
Lo miro como si no pudiera creer que acabara de hacer esa estúpida pregunta.
-¡Me dejaste plantada!-chillo-¡Llevo una hora entera aquí afuera esperando por tu maldito mensaje!
-¿En serio crees que podía escribirte un mensaje conduciendo?
Bueno, eso no lo había pensado. Me quedo en silencio por un momento en lo que pienso una respuesta coherente.
-¿Entonces por qué me dijiste que enviarías un mensaje cuando estuvieras cerca?
-Era broma-sube a la moto y se coloca el casco-¿Vienes?
No me muevo de mi sitio por un momento. Dudé un poco en si ir sea una buena idea pero ya tuve ese debate en mi cabeza y tomé una decisión, no me hecharé para atrás como una cobarde. Le quito el casco de la mano con brusquedad, me subo y me lo coloco de igual forma.
No negaré que tengo un poco de miedo al nunca haber experimentado algo así. No tengo ni la menor idea de cómo es eso allí o de cuál sea mi función. Mi corazón está como loco en mi pecho, probablemente en cualquier instante se deje ver.
Luego de unos cuantos minutos de camino siento la música y los gritos de las chicas mezclados con silbidos. Eros aparca junto a dos motos, ambas color blanco mate. Hay dos chicos recostados a estas, cada uno de ellos con una chica muy guapa.
¿Qué ambiente es este? ¿A dónde me ha traído este idiota?
-¿Falta mucho?
Uno de los que parece ser su amigo, le da una calada a su cigarrillo antes de clavar los ojos en mí. Disimuladamente me escondo un poco detrás de Eros.
-¿Y esta chica?
El pelinegro entrelaza su mano con la mía mientras yo ni tan si quiera puedo moverme. Estoy tan nerviosa que prefiero pasarme toda la noche prendida.
-Ella será mi acompañante.
-Es guapa -le da una palmadita en el hombro, sonriente y divertido.
No sé si sentirme halagada o asqueada. Los hombres pueden llegar a ser lo seres humanos más asquerosos y despreciables de todo el mundo. Todavía me pregunto qué diablos vine a hacer aquí.
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Más Allá Del Hilo Rojo (Libro #1) ✔️ (PGP2024)
RomancePRIMER LIBRO DE LA BILOGÍA "EL ARTE DE MI MÚSICA" Ella es una amante de la música. Dedica todo su tiempo a ello. Plasmando sentimientos y momentos de su vida, transmitiendo su felicidad, dolor u armonía a las personas que la escuchan. La pérdida d...