El Enclave de los Valientes

Capítulo 12: Nuevo mundo

NOVA BLAKE

Han pasado cinco meses desde que todo cambió. Los días han estado llenos de desafíos, pero también de esperanza y logros que antes parecían inalcanzables. En estos meses, las expediciones para buscar y eliminar cualquier rastro de los Krelith han sido constantes y agotadoras. Los equipos de soldados han recorrido vastas áreas, utilizando tecnología avanzada para rastrear y localizar a estos invasores.

Descubrimos que los Krelith tienen un ciclo de vida específico y se reproducen en nidos ocultos en lugares estratégicos. Utilizando drones y sensores de calor, pudimos identificar estos nidos y los destruimos sistemáticamente. Las armas especializadas, desarrolladas en el laboratorio del Enclave Este, resultaron ser efectivas. Usamos explosivos de alta precisión y compuestos biológicos que neutralizaban a los Krelith sin dañar el medio ambiente. Las últimas misiones confirmaron que los Krelith han sido eliminados de nuestras inmediaciones. Sin embargo, seguimos en alerta constante, vigilando cualquier señal de su regreso.

Mientras tanto, mi embarazo ha avanzado sin contratiempos mayores, aunque no ha sido fácil. Las náuseas iniciales se han desvanecido, pero han sido reemplazadas por un cansancio constante y un hambre insaciable. Alec ha sido un apoyo increíble durante todo este tiempo. Su preocupación y amor se reflejan en cada gesto, desde los masajes en mis pies hinchados hasta las caricias suaves en mi vientre creciente. Pasamos las noches hablando de nuestro futuro, soñando con la vida que ofreceremos a nuestro hijo.

Nuestra relación se ha fortalecido. Alec es más atento que nunca, y aunque sé que le preocupa mi bienestar y el del bebé, también se emociona con cada pequeño movimiento que siente bajo su mano cuando la coloca sobre mi barriga. A menudo lo encuentro hablando suavemente al bebé, diciéndole cuánto lo ama y cómo protegerá a nuestra familia.

Uno de los mayores logros de estos meses ha sido el avance en el proyecto de reforestación. Utilizando el suero que rescaté del antiguo invernadero, he estado trabajando arduamente para desarrollar plantas capaces de crecer en suelo árido y poco fértil. Mi teoría se basa en la modificación genética de ciertas especies de plantas resistentes, combinadas con microorganismos que mejoran la calidad del suelo.

Las pruebas iniciales han sido prometedoras. Hemos logrado que algunas especies de árboles y plantas crezcan en terrenos que antes eran inhóspitos. Utilizamos una mezcla de hongos micorrícicos y bacterias fijadoras de nitrógeno que colaboran con las raíces de las plantas para mejorar la absorción de nutrientes y agua. Además, el uso de biochar, un tipo de carbón vegetal, ha demostrado ser efectivo para retener agua y nutrientes en el suelo, mejorando significativamente su fertilidad.

Hemos creado pequeños oasis verdes que ahora salpican el paisaje antes desolado. Estos puntos de vegetación no solo ofrecen una esperanza renovada, sino que también comienzan a restaurar el ecosistema, atrayendo fauna y mejorando la calidad del aire.

Mientras observo el crecimiento de estas plantas, no puedo evitar sentirme optimista sobre el futuro. Estamos dando los primeros pasos para reforestar nuestro mundo, para devolverle la vida. Imagino un futuro en el que nuestro hijo crezca corriendo entre árboles y flores, respirando un aire puro y fresco.

A veces, Alec se une a mí en el invernadero, observando con asombro los brotes verdes que emergen del suelo árido. —Estamos construyendo algo increíble, Nova—me dice, abrazándome por detrás y colocando sus manos sobre mi vientre.
—Nuestro bebé va a tener un mundo mejor gracias a ti.

Sonrío, apoyando mi cabeza contra su pecho.
—Gracias a nosotros—le corrijo. —Somos un equipo, y juntos lo estamos logrando.

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Alec y yo nos preparamos para nuestra primera misión conjunta. La misión es vital para nuestro proyecto de reforestación: vamos a sembrar plantas en las áreas más áridas y ver cómo evolucionan. Estoy emocionada y un poco nerviosa. Alec está concentrado, revisando su equipo y asegurándose de que tengo todo lo que necesito.