Ep 24. Al alcance de mi mano

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Disparé, pero...


A última hora desvié el tiro, soy muy bueno disparando, es una de las habilidades que podría presumir en los que soy muy bueno... Pero... Creo que mi conciencia no me permitió hacer... Eso. El tipo se merece lo peor, es verdad, pero... Sentí algo dentro de mí, algo que me dijo <No>


"¿El torpe de Nobita fallando un disparo? Eso es nuevo" Incluso Gigante reconocía mi talento con el tiro ya que veces sabía jugar con unas pistolas fabricadas de corchos y le daba a todas las latas en un terreno vacío del vecindario. Aún así, nunca me elogió porque no somos amigos.


"No fallé, yo no quise hacer eso" Solo suspiro, en serio no puedo... Quiero que pague por lo que me ha hecho... Pero no quiero manchar mis manos de sangre, aunque sea de alguien que lo merezca. "No soy un monstruo como él"


Pero de solo haber pensado en haber querido hacer eso... Me siento asqueado, solo quiero regresar a casa y llorar en mi cuarto. Solo me arrodillo soltando lágrimas. ¿Por qué tengo que pasar por estas cosas? "Parece que poco a poco estás aprendiendo a usar el motor. ¿Qué tal si te libro de uno de tus problemas?"


El Profesor Matsuyama... O mejor dicho, el Baron Kurai, saca una pistola de rayos de su bolsillo. Vaya, parece que sí vino a terminar el trabajo, como en esa pesadilla. Aunque sin que yo me lo esperase, él le dispara a los cables de una gran viga de acero que estaba arriba colgando, eso era lo que había escuchado ya que estoy muy quebrado como para reaccionar.


Esperaba que eso me cayera encima y que ahí acabara mi historia, pero en realidad fue a parar sobre Gigante y Suneo, me volteo hacia ellos al escuchar sus gritos pero por fortuna para ellos, Gigante había reaccionado a tiempo he hizo recostar rápidamente a ambos para protegerse en el lugar donde estaban, la viga no cayó en el piso precisamente sino que esta quedó a centímetros del suelo, pero los había dejado atrapados de la cintura para abajo, no les había pasado nada más que un par de moretones, pero están atrapados.


Me levanto mirando que ahora ellos están a mis pies, me piden que los saque de allí y yo no sé como, no soy tan fuerte como Melia. Pero cuando trato de pensarlo más, el Barón se me acerca a lado mío y solo me empieza a susurrar al oído "Los débiles no merecen misericordia, Nobi. Ellos ahora están donde estabas tú. Tú tienes el poder, ahora tú eres el fuerte y ellos los débiles, los débiles como los que están atrapados ahí abajo no merecen estar en el mundo de los fuertes"


"Por más que lo niegues, YO te llevé a este momento, yo soy la razón por la que tienes ese poder, YO TE VOLVÍ FUERTE. Me deshice de ese corazón débil que tenías y a cambio tienes el poder. Usualmente sé ponerle nombre a mis creaciones ¿Sabes? Creo que Heartbreaker es un nombre perfecto para ti, después de todo y como ya te dije: Yo te creé"


"Escuché su curiosa conversación así que... SABES QUÉ HACER"

Doraemon: Nobita y la Ciudad VaporDonde viven las historias. Descúbrelo ahora