-----------------------------------------(Punto de vista de Nobita otra vez)----------------------------------
El siguiente mes que tuve que pasar en el hospital fue sin dudas muy largo, dicen que cuando estás internado en un hospital sientes que el tiempo pasa muy lento, y lo confirmo. Prácticamente no podía salir mucho de mi habitación del hospital, incluso hasta extrañaba ir a la escuela, si podía salir, solo podía ir al patio del hospital durante la hora de la visita. Si no fuese porque Doraemon, Shizuka, mis padres y mis amigos que estaban a mi lado durante ese mes, me habría vuelto loco.
Aunque cuando comenzaron las clases, la visita de Shizuka, Seiya, Melia y Dekisugi se redujo un poco por tener que asistir y hacer los deberes. Pensé que no tendría que hacer nada relacionado con eso, pero el profesor también me visitó para saber como estaba y para felicitarme porque Seiya, Dekisugi y Shizuka hablaron del como gracias a mí, todo los que estaban en el salón ese día no murieron, además de como me arriesgué para salvar a Shizuka.
La verdad, aún alucino con la idea de que nadie murió gracias a que solo vi a un par de hombres de negro, al parecer gracias a eso, mis compañeros de clase ya no me veían tanto como el ladrón de llaves y mecánico lento, eso se los tengo que agradecer. Me siento halagado, pero a la vez que el profesor me dijo eso, me indicó que iba a hacer las tareas en el hospital y que encargó a Dekisugi para darme clases los fines de semana hasta que recuperara para que esté al día con los demás, pues vaya.
Agradecía mucho las visitas, realmente me hicieron sentir que no estaba solo, además, creo que Shizuka y yo nos volvimos más cercanos que antes, eso me alegra, es un avance para mí en el futuro, aún planeo decirle lo que siento, pero aún no, con todo esto quiero hacerlo después de la misión, quiero estar tranquilo con todo esto, conmigo mismo, antes de decirle lo que siento.
Quisiera decir que estando en el hospital lo pasé aburrido todo el tiempo, pero eso sería mentira. Tenía que tomar las medicinas que el Dr. Keta me recetó para mí, no me gustan las medicinas, saben mal, pero no tenía de otra manera, dijeron que así me acostumbraría más a mi nuevo corazón. Tuve que hacer terapia para poder caminar bien de nuevo, después de todo, pasé casi un mes en coma, por lo que fue complicado.
Shizuka, Doraemon y mis padres me ayudaban mucho con eso, era difícil, dos o tres pasos y me caía, me sentía más torpe que antes del inccidente, quería renunciar pero, gracias que ellos nunca dejaron que lo haga, que ahora puedo caminar bien de nuevo, mi cuerpo se siente agil como antes, incluso más. Seiya también me ayudó en eso. Ya puedo ser capaz de bañarme solo sin ayuda nuevamente.
También estaba el asunto de la pesadilla del parque, no había un día donde no tenía esa misma pesadilla, cada noche me despertaba en la madrugada, el doctor me recomendó té e incluso probé una medicina relajante que yo pudiese tomar, pero no funcionó, a veces suelo llorar de impotencia y frustración cada que era atrapado por la macabra figura de metal que me perseguía en sueños, al parecer creo que Doraemon tenía razón, tal vez el incidente me dejó algo traumado, tuve que oír el como las personas sufrían por el barón Kurai era horrible, el llanto, el dolor, eso sin contar que a veces me daban los ataques, que hasta ahora se presentan con menos frecuencia y aún así no dejan de ser dolorosos.
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Doraemon: Nobita y la Ciudad Vapor
Ciencia FicciónEn la gran ciudad de Sutirushiti, el estudiante de primaria de 11 años llamado Nobi Nobita junto con su gato robot mecánico de un futuro distante llamado Doraemon viven su vida día a día con sus amigos, rodeados de barcos voladores, vapores y engran...