Los días se deslizaban uno tras otro con una monotonía que contrastaba con la tormenta de emociones que seguía dentro de mí. Desde mi encuentro con el chico del paraguas, había intercambiado mensajes con él regularmente. Sus palabras eran reconfortantes y su compañía, aunque virtual, se había convertido en un ancla en medio del caos emocional que enfrentaba.
Mi hermana, por otro lado, había notado mi renovada energía y se mostraba más comunicativa últimamente. Aunque ya ambas habíamos hablado sobre la carta, decidimos olvidarla y hacer como que nunca la recibimos. Pero no era tan sencillo.
Una tarde después de la escuela, recibí un mensaje de texto de mi amiga de la tienda de helados. Había organizado una pequeña reunión para el fin de semana y me invitaba a asistir. Aunque al principio dudé, decidí aceptar la invitación como una oportunidad para desconectar un poco y compartir momentos con mis colegas del trabajo y de la heladería. Me vestí muy acorde para la ocasión, me veía bonita y elegante.
Más tarde ya me encontraba en el pequeño café donde nos habíamos citado. El ambiente era acogedor, el aroma a cappuccino se hacía muy presente, y pronto me vi rodeada de rostros amigables y risas sinceras. Entre sorbos de café y trozos de pastel compartimos anécdotas, estudios y sueños para el futuro.
En medio de la conversación animada, noté un movimiento en la puerta del café. Para mi sorpresa, Haejin. Nuestros ojos se encontraron y una sonrisa involuntaria se formó en mi rostro.
-¡Hola! -saludó, acercándose a la mesa con una expresión de sorpresa y alegría.
-¡Hola! Qué sorpresa verte aquí. -respondí
Se unió a nuestra mesa con una naturalidad que me sorprendió gratamente. Pronto, él y mis amigos comenzaron a conversar animadamente, compartiendo historias y risas como si nos conociéramos desde hace años. Era como si el universo estuviera tejiendo hilos invisibles entre nosotros, conectándonos de manera inesperada.
Con el pasar de las horas, el café se fue vaciando lentamente hasta que solo quedamos él y yo. Nos quedamos charlando tranquilamente, sumergidos en una conversación que fluía con facilidad. Hablamos de nuestros sueños, de nuestras experiencias en la ciudad y de las pequeñas cosas que nos hacían felices.
-Sabes, cuando te vi bajo la lluvia ese día despidiéndote de tus amigas, ví tu sonrisa, era como un sonrisa de angel -confesó, mirándome fijamente con sus ojos cálidos.
-De verdad... Gracias, ese comentario es muy lindo de tu parte. -respondí sinceramente, sintiendo cómo se formaba una conexión especial entre nosotros.
La noche avanzó y, con ella, la certeza de que algo estaba cambiando en mi vida. No podía ignorar la sensación de que el encuentro con Haejin y la reunión con mis amigos estaban marcando un punto muy emocionante. Me sentía lista para enfrentar lo que fuera que el futuro tuviera reservado. Eso era debido a esa seguridad tan grande que él me hacía sentir.
Al regresar a casa esa noche, encontré a mi hermana en la sala, trabajando en su último proyecto de diseño. La miré con cariño, sabiendo que ella también estaba lidiando con sus propias batallas internas.
-¿Cómo estuvo tu tarde? -preguntó, sin apartar la vista de su pantalla.
-Increíble. Apareció Haejin en el café y termino en una reunión con mis amigos de la tienda. Fue mágica. -respondí, emocionada.
Ella asintió, sonriendo levemente.
-Me alegra que te hayas divertido. -dijo con calma.
La conversación quedó suspendida en el aire, pero no era incómoda. Subí a mi cuarto y me vestí ya para dormir.
Esa noche, mientras me acostaba en la cama, reflexioné sobre todo lo que había sucedido en las últimas semanas. Había encontrado nuevas amistades, experimentado momentos de felicidad y había empezado una nueva etapa de mi vida.
Mañana sería otro día, con sus propios desafíos y oportunidades. Pero por primera vez en mucho tiempo, sentí que estaba lista para enfrentar con valentía y determinación cualquier cosa.
O eso al menos pensaba, hasta que recibí una amarga noticia que cambió mi panorama por completo, una amiga me envió un mensaje con una foto adjunta a un mensaje que decía. Haejin tiene novia.
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⭐Ame Ser Tu Sombra⭐
RomanceEn una prestigiosa escuela secundaria en Seúl, Kim Minji, estudiante de segundo año, se encuentra con Jung Haejin, el chico más interesante y talentoso de tercer año. Sin embargo, Minji nunca lo había visto, hasta un dia lluvioso, ella se encuentra...