-Esto... doloroso...-dijo una voz femenina -Padre e hijo, se fueron juntos. Dos hermanos que no pudieron encontrarse por culpa de un gobierno corrupto y podrido, pero aunque se fue con un final digno de un rey, él vive con un solo arrepentimiento -s...
Los personajes no me pertenecen, si no al mangaka Eiichiro Oda.
¿Están listos? ¡A llorar!
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Luffy se sobresalta.
-¿A-a que te refieres? -se atraganta el joven, instintivamente agarrando a su hermano con fuerza.
-¿Cuántos hermanos tienes, Monkey D Luffy?
La pregunta desata diversos comentarios. El niño había afirmado haber perdido a un hermano antes, que, para sorpresa de los revolucionarios, compartía el nombre con su jefe de personal.
-Do-dos. Ace y... Sabo -su voz se apaga ante la mención de este. -Pero Sabo... Sabo murió al salir al mar.
Ace se tensa. ¿Acaso lo mostraran?
-Bien. ¿Quieres volver a verlo?
Luffy abre la boca y una pequeña sonrisa incomoda aparece.
Aunque aún no había perdido a sus nakamas, en un lugar misterioso, según la diosa, eso ya había pasado. Los había perdido, el de verdad había sido derrotado, algo impensable para su terquedad, así que si pensó que vería todo lo que la joven le mostrara. El recordaba la debilidad que sintió cuando perdió a su hermano rubio, y si tenia que revivirlo para volverse mas fuerte, y no volvería a perder, sufriría lo que fuera por que sus nakamas estuvieran a salvo.
-Si -asiente -Muéstrame a Sabo.
-Entonces comencemos.
Ace estaba seguro que no era una buena idea. Sabia que no solo mostrarían a Sabo, que tampoco le gustaba la idea, a decir verdad, porque, aunque quería verlo de nuevo, sabía que lo que verían. Y como su hermano reaccionó ante la pérdida de su tripulación, y no quería pensar cómo reaccionaría ante...
¿Cómo pudo fallarle? ¿Cómo pudo romper la única promesa que le hizo a su hermano? Sabo debería estar tan decepcionado de él. Se agarra la cabeza con frustración sintiendo la opresión en su pecho, queriendo llorar. Que pésimo hermano era.
Marco siente el conflicto de Ace, toma a su hermano y lo abraza. Ace se olvidaba que no solo era un hermano mayor, si no su hermano menor.
-Niña, entiendo el motivo por el que estamos aquí. Y te lo agradezco, pero... -sus se posan en Ace, y luego en el hermano de este, que lo mira con curiosidad-¿Es necesario?
-Lo entiendo Shirohige-san. Mas si lo es. Cada fragmento mostrado ha sido por un motivo, y ese es el futuro de la nueva era. Para que haya un comienzo, debe haber un final.
Esto impacta en la vieja era.
...
Con esto la pantalla se prende mostrando un escenario algo común en los barrios pobres. Una montaña de lo que parecía una casa hecha de basura, montículos iguales desperdiciados por todo lugar hacen aparición junto a una voz chillona y el dueño de esta.
