Una chica de 19 años se encontraria con esos payasos del horror, no solo demoníacos y malvados si no que ellos encontrarian algo especial en aquella humana, ¿Podrían saber que es la conexión entre ellos? Aunque la sangre y la tensión estaría con ell...
Había mucha gente de la mano de su pareja, o chicos cargando rosas inmensas que ni yo podría tener en casa de lo grandes que eran, me daba bastante envidia pensar que yo nunca sentiré esa sensación en un día tan especial como el amor, aunque seguro que esas parejas no durarán más de un año.
Cerré la ventana de mi casa y me acosté a escribir en mi cuaderno, aunque era rubia y de ojos azules nadie quería estar conmigo. Hace tiempo muchos chicos me llamaban solo para cojer conmigo y yo siempre los rechazaba, sin dudarlo me dijieron <<lesbiana>> "desperdicio de mujer".
Después Todo el mundo me conoció como "la zorrita virgen", no me molestaba de hecho ni pensaba en eso, siempre me acostumbré a estar sola pero en este día si me lastimaba.
Sabía que todo el mundo estaría en la cima del mundo besándose o quien sabe que, sería la única que no iría.
La noche me alcanzó, tomé un té verde y me puse a mirar la ventana, poniendo una silla enfrente y mirando la noche estrellada.
"Terminaré sola"
La única frase que entraba en mi cabeza, en mi mente, en todo mi ser, ¿Había un chico o "algo" que llegara a amarme?...
Solté una lágrima.
El brillo que nubla el cielo poniendo una luz inalcanzable que parece que devolvió la luz en la noche se hizo notar en la ventana, me paro, era un meteorito, ¿"Que rayos"? Pensé por un momento, los meteoritos no caen todos los días ni tampoco tan cerca.
Tome una campera, una linterna y fui a ver, Cruze el campo, para llegar tenía que cruzar la cima del mundo pero afortunadamente no había nadie ¿Habrán ido a ver el cometa?.
Autos pero ninguna personas estaba en ellos, me aleje y tomé una cámara para capturar una foto de aquel material caído.
Mis ojos azules Celestinos se iluminaban al ver ese brillo amarillo o naranja que salía de una carpa de circo.
<<<¿No es dónde salió el meteorito?>>>
Era raro, extraño...peligroso pero la curiosidad mató al gato, me acerque despacio porque no quería encontrarme a alguien.
Era hermosa, y lisa esa carpa era muy grande y brillante, la toco y es un poco áspera para mí sorpresa pero no deja de ser iluminante para mí.
¿En dónde está la entrada?.
La rodeé como 4 veces, debía ser yo, por qué no tenía lógica que no tuviera entrada, después de un rato me cansé, le tome una foto y me la guarde, no entraría pero me llevaría un bello recuerdo.
Caminó unos metros cuando escuché pasos en el césped, tiemblo pero mis piernas son astutas y en un parpadear estaba escondida en un árbol, tapada por su gran altura y grosor. Sudo y miro hacía atrás y logré notar unas figuras grandes y coloridas, eran payasos.
Amarillo,rojo,rosa, verde, turquesa, violeta entre otros colores se hacían notar en sus trajes y sus caras deformes, eran payasos pero parecían animatrónicos, nunca había visto uno pero sus cuerpos y rostros tenían igualdad con el metal, algo que me pareció escalofriante.
Hablaban en otro idioma, ¿Portugués? Ni idea...
Mis pupilas se dilatan cuando veo que estos se mueven y entran en la carpa gigante por un abertura que no había visto, es mi oportunidad <pensé>
Me levanté lento e intenté caminar sin hacer ruido, aunque se habían ido tenía que tener cautela, pero poco me sirvió eso.
Mi cuerpo choca con algo mucho más grande y alto, reacciono y me quedo putrefacta, <<mierda >>, levantó la cabeza y veo a uno de ellos parado delante mío,
Traje rosa con bordes azules, piel blanca con un cabello rojizo con partes calvas y una gran sonrisa que sirvió para ponerme helada, cierro los ojos esperando lo peor y suelto unas palabras mientras me encorvo
-n-no no, por favor, lo la-lamen-lamento, no quise molestar, me iré ahora mismo -
El ruido hace que abra mis ojos, mi cámara se había caído. No me moví ni siquiera un centímetro pero noto como el payaso se agacha y la agarra, yo solo lo miro, una voz aguda sale de él con sorpresa como si nunca hubiera visto una cámara de imagen, presiona un botón y una luz lo ciega pero parece que eso le gustó por qué lo sigue haciendo muchas veces, no tenía idea que las fotos de el salían por detrás.
No sé si me dió ternura o me llenó de confusión, pero de repente ya no tenía miedo. Me acerco un poco a él y tomó una foto de la cámara.
-e-es una ca-cámara, lo ves?- este agarra la foto y hace una mueca mientras se acomoda el cabello como si le gustará la foto.El me pareció bastante tierno, aunque midiera como 1.80 se me hizo muy bonito, además era bastante original su maquillaje no había visto otro payaso igual.
Pero en un momento se detiene y agarra una especie de arma de juguete, su boca se abre dejando ver unos dientes filosos como los de un león feroz apunto de matar, agarra mi cámara y está decidido apuntarme con esa cosa.
Yo no sabía qué hacer, pero un instinto me hizo correr hacia él agarrando bruscamente su mano para evitar que disparará, poco sirvió, se notaba que era más fuerte que yo pero se me vino una idea a último momento de mi vida.
-¡es-espera!, por favor...solo, solo quedatela! Te la doy pero por favor no me hagas nada-
Yo sabía que mis súplicas no funcionarían, aún seguía sostenida de su brazo el cuál era bastante fuerte, baje la cabeza para aceptar mi final pero escucho una risa escalofriante, este se safa de mi agarre, tan fuerte que me hizo caer al suelo, este miro mi cámara, sacudió sus orejas y me miró por un rato con esos ojos azules marinos y se fue.
Desde entonces volví a mi casa desesperada, confundida y algo temblorosa ¿Quién era ese payaso?, Pobre mi cámara me la había robado ... .miro mi mano y recuerdo cuando me sujete a él sinceramente alguien tan fuerte era algo especial pero no parecía humano..pero sentía algo en mi pecho ¿Era miedo? O algo más...
Obviamente no volvería allí ese payaso me perdonó la vida pero no tenía idea que lo que pasaría después, todo cambiaría para mi desde ese contacto con ese ser maligno y tierno
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