Una chica de 19 años se encontraria con esos payasos del horror, no solo demoníacos y malvados si no que ellos encontrarian algo especial en aquella humana, ¿Podrían saber que es la conexión entre ellos? Aunque la sangre y la tensión estaría con ell...
°Advertencia: temas serios y violentos, he profundizado la infancia de tn y espero que lo disfruten.
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La comida estaba fría, quizás por qué madre no tenía ganas de cocinar hoy, las nubes se oscurecían.
Iba a llover.
-mama, puedo salir esta vez con todos los niños?-
-no cariño, el barro es sucio y no tengo ganas de lavar esa mugre-
Apoyé mis manos en la ventana mirando a los demás niños saltando en los pequeños charcos de agua, se mojaban, se ensuciaban, ellos...se divertían.Sus caras alegres me causaban tristeza ¿Por qué yo era diferente a la hora de divertirme?.
Mi padrastro no ha estado ni un año con mi madre, y ya no soportaba sus peleas.Me encerraba en mi cuarto y tomaba los auriculares de mi madre y escuchaba a todo volumen.No era sano pero era mejor que escuchar los vasos rotos y gritos que ellos provocan.
Mi madre amaba mi cabello y mi cara siempre colocaba rosas en mi pelo, amaba su olor y textura.Creo que todo cambió cuando ese hombre vino después que mi madre lo besara en una fiesta.Creí que al fin tendría un padre, pero este salía con muchas mujeres además de mi madre, tenía cosas horrendas en su celular y más, peleaban por eso, este amenazaba a mi madre con hacerme daño si terminaba con él, quizás por eso estuvieron juntos mucho tiempo.
Él le había roto el corazón pero dejó dinero en sus manos, algo que ella no podía quejarse. Desde ahí entendí que ellos no estaban enamorados, su amor era comprado.Este se fue cuando mi madre se enteró que había embarazado más mujeres, tenía 13 en ese momento fui la única que estuvo hay para ella.
Después fui al psicólogo, pero no ayudó en mucho.
En mi escuela se burlaban de eso, pero espere pacientemente hasta mi graduación para ser profesional en una carrera, no fue hasta el último mes, que me enteré que mi madre se había quitado la vida.
Estaba en medio de una clase de biología cuando me llegaron mensajes de los vecinos, "tu madre, ella está...no sabemos por favor ven rápido".Mis ojos se llenaron de lágrimas, mi profesor insistió en ayudarme pero me fui a media clase para verla.
Asistí a la ceremonia del funeral, sinceramente no sabía qué sentir, me quedé parada sin decir una palabra, mi boca no se abrió en ningún momento, no sentía tristeza ni siquiera lloré, regrese al departamento para romper el llanto, me sentía apagada, mi cuerpo estaba frío, pero aún así decidí dormirme.
Había cumplido 18, había intentado unirme a una universidad la cual me había rechazado, pero una cerca de mi ciudad si me había aceptado y es en dónde vivía mi abuela.Está aceptó tenerme con ella, era estricta pero amable, era el único familiar que me quedaba.
Gracias a los fondos que tenía mi madre empaqué todo y me fui.
Fueron 4 horas de viaje y el paisaje era hermoso, las colinas, el aire y todo era más fresco que esa horrible ciudad de la cual venía.
La universidad no estaba mal, era muy común pero tenía todo, asistí a todas las clases en dónde conocí a una chica llamada Debbie, tenía cabello rubio y una hermosa voz, teníamos un gusto por los gatos, fue mi amiga en todo el trimestre, a veces venía a mi casa a estudiar conmigo, luego me enteré que el chico de al frente, de cabello rizado y marrón era su novio Mike, el pasaba tiempo con nosotras, le caía bien pero siempre era para estar con Debbie era molesto, pero sabía hacerme reír.
Me fui adaptando al lugar hasta que cumplí 19, no quise hacer una fiesta pero ellos prepararon una para mí y fue hermosa, globos y colores por todos lados hasta Mike se disfrazó de payaso, se veía muy ridículo y tierno.
Este me presentó a los hermanos terenzi, eran unos mujeriegos, ellos buscaban novia y como estaba soltera estuve una noche con ellos pero simplemente me aleje no son mi tipo pero sin duda si maduraban conseguirían una buena mujer.
-Me sorprende que una preciosura como tú esté soltera, bella- rich me guiña el ojo mientras rodeo los ojos, algo que Debbie no le gusto, por lo que terminó agarrando su gorra y golpeándolo con esta.
-ni se te ocurra acercarte a ella, no le dejó estar con patanes como tu-
Todos ríen, Debbie y Mike se besaron toda la noche pero fue muy divertido , habíamos quedado con ellos en la cima del mundo para pasar tiempo quizás con una botella en mano, la pasé excelente pero algo en ese año me pareció extraño.Decidí irme a mi casa sola, no quería terminar metida en un lío con los hermanos terenzi.
Lo bueno es que esa noche la calle estaba vacía, era medio tarde y solo se escuchaba el sonido de los grillos y el de la noche.
Este pueblo estaba lleno de maravillas, veía algunas casas sin saber que hacer por ese rato, tocaba mi cabello y caminaba hasta la casa de mi abuela, está que lo ví a él.
Un payaso de casi dos metros, con un peinado desordenado como si un huracán hubiera pasado delante de él, tenía una ropa verde de estrellas y su rostro...era raro.
Sinceramente no me trajo buenas vibras, este caminaba en la otra vereda.
Evite mirarlo, lo más que podía pero me llamaba la atención, ¿Una persona vestida de payaso a las 2 de la mañana? Eso sí no es normal.
Caminaba más rápido pensando que este me ignoraria y me dejaría ir, cuando obviamente no fue así.
Algo traía conmigo, sentí que mi cuerpo se eleva al ver que este cambiaba de dirección y se aproximaba a mi, lo que hizo que de inmediato empezará a caminar más rápido y evitar mirar atrás, temía lo peor para mí cuando esté aparece mágicamente en frente mío, evitando mi paso.
-dis-disculpe...necesito pasar- intentó cambiar de camino pero este puso su brazo en mi espalda evitando que me mueva, quedó congelada al sentir su tacto y su mirada me aniquila por dentro, ya estaba preparada para que esté sacará un arma o algo parecido, cerré mis ojos para aceptar mi final.
Pero nada.
Siento que ese me suelta, y sus manos juegan con mi cabello suelto, dejando un pequeño tacto sobre mis caderas, pero cuando los abro este había desaparecido, pero al ver mi mano este me había dejado un globo en forma de perrito color rosa.
Fue una experiencia aterradora pero ...el perrito era lindo, lo guardé e intenté dibujar al hombre para recordarlo pero sin éxito.
¿Por qué me había dado esto?, Que payasito tan curioso, de hecho me sentía bien al saber que me encontré con él y no un ladrón o algo parecido.
Pensé en él los siguientes meses hasta que lo olvidé por completo.
Quizás por qué se me había roto el globo.
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