Pɾoρᥙᥱ⳽tᥲ ɩᥒᑯᥱᥴᥱᥒtᥱ. (𝚃𝚘𝚍𝚘𝚜 𝚇 𝙹𝚞𝚊𝚗𝚒)+18

❤ 𝔓𝔦𝔢𝔩 𝔭𝟸 ❤

Pov Blas.

Al terminar de cantar, Andy también se inclinó para besar la mano de Juani. Seguido de eso, le guiñó un ojo.

La cara de Juan Ignacio, era un poema.

Con una sonrisa que reflejaba la sorpresa y el deseo de seguir tomando todo como joda, el morenense miró fijamente a Andy, quien lo miraba a los ojos y le seguía sonriendo con ese aire masculino y hay que decirlo, encantador, el fachero hijo de puta.

Esta ronda, la ganó Andy.

De una ronda anterior, había ganado Fran y era turno de Fran vs Andy.

La hadita quería "Despacito" yo me reí, recordando que fue con esa canción en la fiesta de hacía casi una semana, con la que comenzó la idea de la orgía.

"Despacito
Quiero respirar tu cuello despacito
Deja que te diga cosas al oído
Para que te acuerdes si no estás conmigo".

La voz de Fran era muy melodiosa. Y genuinamente, todos disfrutábamos escucharlo cantar.

Pero él estaba disfrutando de nuestro chico.

Los ojos de Fran eran más traviesos. Perdiendo su verdosa mirada en las curvas naturales del cuerpo ajeno una y otra vez. Por supuesto que lo miraba a los ojos, pero también miraba su boca y su cuello. Se acercó peligrosamente a este y cuando estuvo cerca lanzó una mordida al aire y fingió gruñir juguetonamente para disimular un poco, pareció funcionar, Juani reía. Aunque lo noté un poco apenado.

No podíamos escoger un ganador de esta ronda.

Menos cuando notamos que pasaba de la media noche.

Con la promesa de continuar mañana, todos nos dirigimo a nuestros cuartos. Aunque Juani me jaló del brazo inmediatamente, y yo me quise matar por boludo, casi olvido que tenía que hablar con él.

El camino a dicho lugar, fue laaargo, más largo de lo que nunca lo fue.

Él estaba en silencio, parecía muy concentrado en sus pensamientos. Tal vez, repasando lo que iba a decir.

Yo no estaba mejor, ensayaba en mi cabeza una y otra vez las frases que diría.  Ya había acordado con los chicos en nuestro grupo de whatsapp: "El harem de Juani", que yo sería el que hablaría con él y ahora me arrepentía de esa decisión.

Finalmente llegamos.

Ambos respiramos hondo antes de que abrieran la puerta con su tarjeta.

El aroma inconfundible de su perfume, invadía todo el lugar y yo lo aspiré profundamente. Él siempre huele delicioso.

—Bueno, llegó el momento, ja, ja. —Me dijo mientras ambos tomábamos asiento a la orilla de la cama.

—Sí, ja, ja. —Es todo lo que pude contestarle.

—Te pedí que vinieras porque hay un tema que necesito hablar. Le platiqué solo a Paula hasta ahora. Ella me aconsejó decírtelo a vos.

Yo asentí en respuesta, invitándolo a continuar. 

—Te decía en la mañana, luego de lo del tipo ese, que yo tengo la mente podrida.

—Sí, y yo te dije que no estoy de acuerdo-

—Sí, yo... creo que entendí que te gusto, ¿verdad? Puede que eso... te haga tener otra idea de mí-

Yo abrí la boca para contradecirlo, logré emitir un "no", pero él me volvió a interrumpir.

—Por favor, escuchame. Si cuando termine seguís pensando que no lo estoy, entonces aceptaré tus argumentos, ¿Sí?

Me tomó de las manos, yo miré las suyas y luego sus bellos orbes celestes. Cada vez que lo hacía, me enamoraba más de él.