Capítulo 7

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Azulino inhaló fuertememte.

—Yo-yo pensé- — farfulló.

—Guau, eres hermoso— dijo asombrada —Nunca antes había visto un Ala Sedosa en esos tonos de azul y morado ¿Así son tus padres también?

—Um— dijo, mirando sus garras azules. —No exactamente. O quiero decir, no estoy seguro. Nunca conocí a mi padre ¿No deberías-

—¿En serio?— ella dijo. Ella inclinó la cabeza hacia él, captando los destellos de las lámparas en sus gafas —¿Por qué no conoces a tu padre? ¿Es eso normal en los Alas Sedosas? ¿No vives con tus padres? Oh, lo siento, ¿Es esa una pregunta que se supone que no debo hacer? Hago muchas preguntas que se supone que no debo hacer, aparentemente, según la mayoría de mis maestros y también mis padres. De hecho, según casi todos los adultos Alas Colmena. "¡Muchas preguntas, Grilla! ¿No sabes lo que le pasa a los pequeños Alas Colmena ruidosos? ¡Se les cae la nariz!" Que es una tontería, nunca he visto un dragonet sin nariz y estoy segura de que no puedo ser la primera con tantas preguntas ¿Cómo te llamas? Oh, esa es otra pregunta. Lo siento. Soy Grilla.

—Azulino— dijo —Soy Azulino.

—Claro que lo eres— dijo, y se rió —Dios mío, lo siento, apuesto a que has escuchado eso antes.

Dio un paso más hacia ella, tratando de reorganizar su comprensión de qué tipo de dragón era ella. Una Ala Colmena que ayudó a un Ala Sedosa- eso no era común
—Um- ¿no deberías-

—¿Estar toda controlada mentalmente también?— terminó por él y vaciló —Sí, debería estarlo. Todos los demás Alas Colmena lo estan. No tengo idea de por qué no lo estoy— Agitó sus alas y las acomodó de nuevo con una pequeña risa —No puedo creer que he guardado este secreto durante seis años y el primer dragón que le cuento es un Ala Sedosa desconocido. Chicharra se va a enojar mucho.

—¿Es eso lo que le pasa a todo el mundo? ¿Control mental?

—¿No sabías sobre eso?— ella dijo —Quiero decir, supongo que yo tampoco, hasta que vi que sucedió la primera vez. Ella no lo hace muy a menudo, pero la Reina Avispa puede controlar a cada Ala Colmena de la tribu- uno a la vez, o solo una colmena, o todas a la vez si así lo desea.

—Guau— dijo Azulino, tambaleándose un poco.

—Lo sé— dijo.

—¿Excepto tu?— él dijo.

—Excepto yo ¿No es fascinante?— Su rostro se iluminó como si las tres lunas salieran a la vez —¡No puedo entenderlo! No hay nada en ninguno de estos libros sobre cómo lo hace. ¿Es genético? ¿Soy algún tipo de mutación? ¿O podría ser algo que nosotros comamos? Pero como de todo, y mucho de todo; siempre tengo hambre. Es tan misterioso que en serio no hay nada en mí que sea diferente de todos los demás Alas Colmena.

Azulino pensó que sí. Nunca había conocido a otro Ala Colmena como ella; en primer lugar, dispuesto a hablar con un Ala Sedosa como si pudieran ser amigos. En segundo lugar, mirarlo como si fuera un dragón real, no una curiosidad sin alas o una molestia a la que hay que pasar por alto.

—Debe ser una sensación muy extraña— dijo —tener a alguien tomando el control de tu cuerpo de esa manera. Haciéndote decir y hacer cosas que no dirías ni harías tú mismo. ¿Crees que lo recuerdan después? ¿Están allí sintiéndose atrapados mientras sucede?

—Ellos lo recuerdan— dijo
—Ellos recuerdan casi todo. Mi hermana, Chicharra, dice que no es una sensación de estar atrapado, sin embargo... es más como, de repente, realmente quieres hacer exactamente lo que todos los demás están haciendo. No hay incomodidad. Ella dice que es algo tranquilo, que alguien más tome todas las decisiones por ti por un tiempo.

Alas de Fuego #11: El Continente Perdido Donde viven las historias. Descúbrelo ahora