Capítulo 4: La Arena

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¡Hola! ¡Como dije, aquí hay otro capítulo! Me encanta escribir estos, así que puedes esperar ver mucho más Preyna. ¡De nuevo, por favor revise! ¡Me encantan las reseñas! Votemos en las revisiones. ¿Preyna haría un buen barco canónico o no? ¡De todos modos, en el capítulo 4! (Descargo de responsabilidad: Todos los derechos van a Rick Riordan y su increíble imaginación!)

Percy's POV

Percy sabía que arruinó el momento en que Reyna lo alejó. ¿Acaba de perder su confianza, no mucho después de que finalmente la hubiera ganado? ¿Cerró permanentemente esa pequeña brecha de amistad que Reyna había abierto hacia él? No lo sabía, y francamente, tenía miedo de averiguarlo.

Durante el beso en el pequeño Tíber, Percy había sentido que Reyna lo besaba. Pero solo por un momento. Luego lo empujó hacia atrás y salió corriendo furioso y gritando.

En retrospectiva, sabía que besarla era una idea tonta, incluso para él. Ella aún no había superado a Jason. ¿Cómo podría enamorarse de un chico nuevo otra vez? Y por qué había él lo hizo cuando todavía tenía a Annabeth? Al menos pensó que todavía tenía a Annabeth. No hay forma de saberlo hasta que los griegos llegaron allí.

Todavía no había visto a Reyna ese día, y mientras todavía estaba en su habitación por la mañana, estaba ansioso por la idea de verla en el comedor para el desayuno. Después de lo que pasó anoche, no sabía si alguna vez estaría listo para enfrentarla de nuevo. Pero finalmente, trabajó el coraje y se deslizó fuera de su habitación.

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El POV de Reyna

Reyna no sabía si estaba furiosa o encantada después de ver a Percy en el comedor esa mañana. Furiosa por Percy tratando de besarla, o encantada de que él no estaba completamente tratando de evitarla después de ese pequeño truco que ella hizo de alejarlo de ella y gritarle.

Se quedó cerca de Hazel y Frank, tratando de evitar el contacto visual. Una vez que los tres se sentaron, Hazel y Frank comenzaron a hablar junto a Percy. Se volvió hacia ella, finalmente. Cerraron los ojos, sus verdes marinos casi la atraen a un trance. Fue como anoche en el Little Tiber. Percy se inclinaba más cerca... más cerca... Salió de su sueño, dándose cuenta de que Percy le estaba sonriendo. Se sonrojó y Percy miró hacia otro lado, hacia Hazel y Frank.

Odiaba y amaba a Percy por hacerle esto. Por hacerla sentir tan vulnerable, pero ser tan linda en el proceso. Suspiró y se volvió hacia sus panqueques a medio comer.

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Mismo POV

Reyna se sentó en su "Trono de Praetor" cuando los legionarios habían llamado a ellos, pensando en los acontecimientos actuales de su vida siempre agitada, cuando nada menos que su tema de pensamiento entró. Perseo Jackson se acercó lentamente a su asiento junto al de ella, evitando a propósito su mirada. Cuando se sentó, se volvió para mirar a Reyna. Se veía tan guapo con su cabello negro y ojos brillantes.

"Percy-" Reyna comenzó.

Percy la cortó. "No Reyna. Lo siento. Perdón por actuar tan, tan tonto." Sacudió la cabeza. "No estaba pensando. Estaba atrapado en el momento, y..."

"Percy", dijo Reyna firmemente. "Yo soy con quien debería disculparme tú. No actué de manera justa hacia ti y te empujé. Yo soy el que está equivocado."

Se sentaron en silencio por un momento antes de que Percy dijera, "Sé cómo puedo compensarte."

Reyna exhaló lentamente. "Y cómo es eso?"

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