Comodidad en Preyna -HIATUS-

Capítulo 41: Trabajo Post-Baile

¡Ok, finalmente pasamos 100k palabras! ¡Estoy tan emocionado! ¡Cuando empecé, no me imaginaba mi escritura para mejorar tanto! Sin mencionar las longitudes de los capítulos. Lo que me recuerda. Me gustaría saber si ustedes quieren que reescriba los capítulos anteriores. Sé que la calidad era meh y la longitud era no allí. ¡Así que siéntase libre de hacérmelo saber! Además, ¡soOOOO lamento haber sacado esto SUPER tarde! ¡Los últimos días han estado LOCOS ocupados para mí! ¡Me disculpo! De todos modos...

Revisión Shoutouts:

Walter (Invitado): Entiendo por qué piensas eso. Trataré de hacer que más Preyna y menos Annabeth comiencen muy pronto. ¡No se preocupe, se nota su preocupación y la tendré en cuenta! ¡Gracias!

iNeptuno: Hombre, eres increíble, iNeptune. ¡Eres mi mayor partidario! ¡Gracias por las felicitaciones! Estoy muy feliz de llegar a esos puntos de control. ¡Además, gracias por sus comentarios! Me moveré para reescribir si suficiente gente los quiere. (O si la calidad me molesta demasiado, jaja!)

Muy bien, descargo de responsabilidad: (No tengo.)

Cuando Percy se despertó, se sintió casi como si estuviera aturdido. Su cráneo sentía que tenía un latido del corazón. Entonces, recordó los acontecimientos de anoche, y sonrió.

Su sueño también volvió a él. Una vez que se había quedado dormido, los sueños se lo llevaron, como lo hacen con los semidioses. Pero estos eran diferentes. Eran sueños románticos, y Percy lo hizo no consigue muchos de esos.

Sonrió mientras recordaba una parte de su sueño que le sobresalía. Él y Reyna besándose bajo la lluvia, justo al lado del Pequeño Tíber, que es donde originalmente la había besado por primera vez. Todavía tenía hormigueo pensando en los suaves labios de Reyna en el suyo, y el olor de su cabello mezclado con la lluvia.

El ascensor que llevaba puesto se destacó más por él. Ella había estado usando una camiseta de A Camp Half-Blood y un collar de cuentas, como los semidioses ganados del campamento en Long Island. Él no tenía idea de por qué ella usaría esas cosas; ella nunca había estado en Camp Half-Blood en su vida. Pero la camisa y el collar hicieron que Reyna se viera aún más atractiva para Percy.

Se frotó el sueño de los ojos y se deslizó fuera de la cama perezosamente. Comenzó a pensar en lo de anoche, y el baile específicamente. Había sido increíble. No solo bailar con Reyna, lo cual fue lo suficientemente sorprendente, sino también liberar el eidolon de Terminus. Le había dado una descarga de adrenalina.

Percy bostezó y se quitó los pantalones de pijama con pequeños tridentes. Se metió en unos jeans y una camisa Camp Half-Blood, solo porque le recordaba su sueño. También se esforzó por deslizarse sobre su collar de cuentas. Por lo general, lo usaba de todos modos, pero últimamente se había estado olvidando. Ahora parecía el día perfecto para usarlo.

Percy estaba tan emocionado por su sueño, que estaba pensando en contarle a Reyna al respecto. Sin embargo, lo pensó mejor. Probablemente se sonrojaría y se encogería de hombros como nada. Pero si era el momento adecuado, podría decírselo.

Percy intentó peinarse, pero terminó arruinándolo de nuevo. Le gustó más de esa manera. Era más natural y relajado.

Percy se puso unas zapatillas y salió a un viento particularmente frío. Se estremeció un poco, pero continuó la caminata hacia el comedor.

De repente, de la nada, escuchó, "BOO!"

Ahora, no pensarías que esto asustaría a un tipo como Percy, que lucha contra monstruos prácticamente a diario, pero pensó que estaba solo, así que realmente lo asustó.