Comodidad en Preyna -HIATUS-

Capítulo 29: Una Aparición sin precedentes

¡Tan cerca del capítulo 30! ¿Recuerdas lo que dije sobre cómo tus reseñas me motivan a escribir más rápido? ¡Bien revisado! ¡De todos modos, como dije, estamos muy cerca del capítulo 30 y me he divertido mucho haciendo esto! Creo que comencé en octubre del año pasado o algo así, ¡pero ha sido una maravilla! (Si no puedes decirlo, ¡me encanta escribir!) ¿Qué opinan de mi gramática y tal para mi primera historia? Ah, y sólo una nota al margen, me di cuenta de que la historia estadísticas cosa del último capítulo A/N fue solo un fallo! ¡Perdón por actuar loco por eso! Sin embargo, Fanfiction está trabajando para arreglarlo, según a su publicación de Twitter. ¡De todos modos, comencemos! (Descargo de responsabilidad: No tengo PJO, aunque me gustaría, jeje!)

El POV de Percy

Percy salió del baño, se secó y se convirtió en ropa fresca: una camiseta de Camp Jupiter, unos jeans y unas zapatillas. No es que tuviera mucho más. No había una gran variedad de ropa que pudieras alcanzar en la Nueva Roma. Claro, tenían togas, pero cualquier otra cosa no era un gran vendedor. No es que alguna vez estuvo casualmente en la Nueva Roma buscando ropa nueva de todos modos. La mayoría de los adolescentes contemplaron qué par de zapatos coincidían con un par de pantalones determinado. La única preocupación de Percy por la ropa era si usar una camiseta de Camp Jupiter o Camp Half-Blood. Pero aparte de eso, no había mucho más de qué preocuparse.

Le había dicho a Annabeth que estaría revisando a los otros repatriados de la búsqueda. Sabía que Reese y Saúl se sentían mejor, pero los otros dos todavía estaban atrapados en la enfermería.

Llamó a una de las puertas, asumiendo que era una de esas dos habitaciones. "Entra!" Escuchó desde adentro.

Percy entró para encontrar a Sierra sentada en el borde de su cuna con su novio, Saúl, de pie junto a ella. Tan pronto como Sierra vio a Percy, intentó ponerse de pie, muy probablemente como una muestra de respeto por el pretor, pero ella simplemente hizo una mueca y terminó sentándose de nuevo.

"Hey," dijo Percy.

"Esto es inesperado, pretor", dijo Saúl.

"Quieres que me vaya?" Preguntó Percy, haciendo un gesto hacia la puerta.

"No, estás bien", respondió Saúl. "Sierra ha estado recibiendo muchos visitantes, de todos modos. Sólo...no es un pretor." Miró a su novia.

"Solo quería ver cómo estás", le dijo Percy a Sierra. "Lo que pasó?"

Sierra se encogió como si hablar de su lesión la lastimara físicamente tanto. "Me dispararon con una punta de bronce celestial", explicó, haciendo un gesto hacia su muslo vendado. "Por eso es doloroso pararse."

Percy asintió. "Ouch," respondió.

"Sigo diciéndoles a los curanderos que una pierna herida no debería mantenerme aquí." Sus ojos azules brillaron dramáticamente. "Siguen diciendo que debería quedarme aquí, así que no lo empeoro. Solo necesito un poco más de Ambrosia, y estaré bien!"

Saúl puso los ojos en blanco. "Es mucho peor de lo que Sierra ha estado haciendo sonar."

Percy asintió a sabiendas. "Me alegro de que al menos estés decidido a mejorar", dijo. "Esa es la mitad del proceso, de todos modos."

Sierra resopló. "Vamos, ¿qué saben los curanderos que yo no?"

Percy se rió. Esta chica era una bola de fuego. Se necesita uno para conocer uno después de todo.

"Ellos saben mucho más que tú. No eres hija de Apolo, ¿recuerdas?" Saúl respondió con reprensión.

"Sabes, para un niño de Marte, eres súper sensible", replicó Sierra, tratando de ponerse de pie nuevamente. Sus intentos fueron en vano, y ella gritó.