Comodidad en Preyna -HIATUS-

Capítulo 50: El Jardín de Baco

¡Woohoo! ¡Llegamos al Capítulo 50! Esto es un hito, chicos. Nunca pensé que llegaría tan lejos, ¡pero aquí estamos! ¡Ahora, no quiero ponerme mal de ustedes, pero en serio, esto es increíble! Su apoyo ha sido interminable y aprecio todas las críticas que he estado recibiendo recientemente. Una vez más, asegúrese de votar en la encuesta y continúe votando. ¡Perdón por la larga espera! Tuve un mes muy ocupado. ¡De todos modos, aquí tienes! (Rápidamente, sin embargo, ¿qué están pensando en el nuevo programa de TV PJO? Me encanta!)

Comentarios:

EsRealmenteTho: ¡Una novia?! ¡Felicidades! ¡Supongo que mi pequeña donación de rizz funcionó! ¡En serio, sin embargo, estoy emocionado por ti!

Jaycen (Invitado): ¿Lo lees a medianoche? Wow, estaría demasiado cansado, jajaja. ¡Pero me encanta la dedicación!

Zoe Nightshade (Invitado): Hombre, no creía que mis cliffhangers fueran TAN malos. Además, perdón por las actualizaciones lentas. Estoy en la compañía de danza, coro y orquesta de mi escuela, así que tengo muchos compromisos. ¡Gracias por la reseña!

Y a 7moons (invitado): ¡Lamento mucho haberme ido por tanto tiempo! No estoy muerto, lo prometo, y vi todas tus reseñas. ¡Gracias!

(Descargo de responsabilidad: No posee. Muy bien a Rick Riordan.)

El POV de Reyna

Se derramaron lágrimas, se alabó a los dioses y se comió comida. Pero, incluso después de la ceremonia en honor a los caídos, Reyna fue empujada de vuelta dentro de la enfermería. Empujado. Pensarías que ella tendría un poco más de indulgencia de los curanderos, siendo pretor y todo, pero aparentemente no.

Sólo porque ella tenía un pequeño ¡un poco de veneno potencialmente fatal en su sistema no significaba que tuviera que estar prácticamente encerrada en una enfermería!

De acuerdo, tal vez ella estaba siendo un poco dramática. Pero, Reyna odiaba ser contenida, especialmente en un lugar como la enfermería. Ahora que lo pensó, tendría que poner algunos fondos para mejorar la enfermería. Fue... aburrido decir lo menos. Paredes pálidas con habitaciones casi vacías, un piso de madera y una pequeña habitación en la parte posterior que contenía suministros y almacenamiento.

No había nada que hacer. Aparte de sentarse y mirar la pared...

Toda esta batalla le estaba dando un serio deja vu de la Batalla del Feild de Marte. Primero, fue atacada por un sabueso del infierno. Dos veces. Segundo, Percy la acompaña a la enfermería. Dos veces. Y por último, estaba atrapada en la enfermería.

Reyna odiaba estar encerrada. Como líder, ella amaba... bueno, liderando. Especialmente con Percy como uno de sus co-praetors. (Aunque ella no lo admitiría.)

Posiblemente lo peor fue que no podía salir y ver a la legión. Incluso cuando fue a la ceremonia por los muertos, no había visto quién había muerto o no. Todo lo que vio fue mucho llanto, muchas heridas y una legión más pequeña.

Reyna sabía que había habido 22 muertes. Ella había escuchado a Jason decir tanto como él estaba liderando todo. (Percy había estado sentada a un lado, luciendo solemne con Annabeth agarrándose a él como si fuera su soporte vital)

Reyna se afligió por hasta el último semidiós que había muerto. Incluso había oído que uno de los guerreros caídos tenía apenas 13 años. El pensamiento la hizo sentir enferma.

Por supuesto, no ayudó que todavía tuviera un dolor grave por la herida en el brazo que aún no había dejado de arrojar el coño. Y, ella no había visto ni hablado con Percy desde que él se había ido de su lado para ayudar a pelear.