°Obsession°

𝑪𝒂𝒑í𝒕𝒖𝒍𝒐 16

Yoongi y Jimin se quedaron sorprendidos por la confesión del menor ¿De verdad era cierto lo que había dicho? 

Ambos mayores intercambiaron miradas muy confundidos. 

-¿Esta jugando? -Pregunto Jimin aún sorprendió, y confundido.

-No, no. Hablo en serio, Taehyung se me hace un chico muy lindo y tierno. -Dijo mientras una sonrisa se empezaba a colar en su boca y sus mejillas se empezaban a tornar de un color rojizo. - Realmente lo conozco por muy poco tiempo para poder decir que "me gusta", pero si se me hace bastante atractivo.

Yoongi y Jimin seguían procesando lo que Jungkook había dicho, mientras a él se le escapaba otra risita por los nervios mientras le daba otro sorbo a su bebida. 

-¿Ustedes... Ustedes saben si a Tae esta interesado en alguien? -Pregunto Kook con discreción y cierto nerviosismo en su voz. 

Jimin y Yoongi intercambiaron miradas. Ellos sabían cosas, pero no sabían si deberían contarlas.

Jimin hizo una sonrisa ladeada y le contesto. 

-¿Porque no le preguntas tu mismo?- Sugirió Jimin mientras alzaba las cejas en forma retadora. 

-¿Y-yo? No lo se, ni siquiera tengo su número, y esa seria una pregunta demasiada directa, ¿no?- Las mejillas de Kook nuevamente se empezaron a colorear y la torpeza en su voz hacia notar que se habia puesto bastante nervioso.

Eso solo hizo que Jimin y Yoon se regalaran unas sonrisas cómplices. 

-Jimin te podría pasar su número. -Comento Yoon mientras se acomodaba en una mejor posición.

Kook volteo a ver al mencionado, y este le asintió, en referencia en que si se lo pasaria. 

-¿E-en serio?- Pregunto Kook jugando de nuevo con el popote de su bebida. 

-Claro, anota. -Le ordeno Jimin y al instante Kook saco su celular y comenzo a teclear los digitos que el mayor le iba dictando. - +82 199512* 

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 *♡Tete♡*

Jungkook agendo el número y volvió a guardar su celular.

-Muchas gracias, en serio. -Kook no podía dejar se sonreir. -En cuánto tenga señal le mandaré mensaje.

Jimin y Yoongi se sentían felices de haber ayudado a su amigo, prácticamente se podría decir que eran cupido. 

-¿Quieren uno? -De repente hablo una cuarta voz una chica pelinegra, de la cual no se habían percatado su presencia hasta que hablo, sostenía en sus manos palitos de brocheta con unos bombones de en la punta. 

-¡Nuna!- Exclamó feliz el menor de todos mientras agarraba un malvavisco. 

-¿Quieren?- Les ofreció nuevamente la chica al los otros dos.