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V

 Sentí unos pequeños soniditos, eran como toquesitos... pero solo eran eso, sonidos. No me tocaban, no los sentía, solo los escuchaba. Estaba lloviendo. Desperté, todavía seguía en el asiento trasero del taxi, con Willow en mi regazo y mi mano en su lomo. Mire inmediatamente por el vidrio cuando me despabile lo suficiente. Veía las gotitas en la ventana, como su abundancia y sonido iba agotándose, me sentí un poco decepcionada de que terminara de llover tan rápido, apenas había despertado. En cambio, la vista pudo ampliarse y vi grandes edificios, plazas, locales, etc. Me sentí un tanto agobiada. No esperaba nunca ver tales cosas sabiendo de donde venia. 

 Pude sentir por una milésima de segundo una mirada. El taxista decidió ver como estaba, me miro por su espejo retrovisor. 

- Es su primera vez aquí? - pregunto el, amablemente.

- Si, nunca estuve en un lugar asi. 

- Estas en la capital de EEUU, el gran Washington DC. Hay mucho que decir de este lugar, pero las palabras no me alcanzan. Como noto que le gustan los animales - dijo, haciendo referencia a Willow - le recomiendo que visite el Zoológico Nacional Smithsoniano. Es muy divertido.

- Oh, gracias, lo tendré en cuenta. Puede dejarme aquí, si quiere. - estábamos al lado de una cafetería. Tenia hambre y sed, y seguro Willow también. Que podría darle de la gran ciudad a un conejo? - Am, por casualidad, sabría usted que le podría dar a un conejo en este lugar? 

- Hay veterinarias por todos lados que podrían aconsejarles un buen alimento, yo no soy el mejor para recomendar eso.

- Gracias. - esboce una sonrisa de recompensa.

- Dudo si tiene dinero, señorita. 

- No... podría deberte el pago? 

- No, gracias. Me bastaría con un favor. - dijo gentilmente, sentí un aire tan humilde.

- Si, lo que usted quiera. - acepte sin mas vueltas.

- Cuando usted sea feliz, recuérdeme. Ese es mi único deseo. - nunca nadie me había dicho eso, me alegro escuchar algo así.

- Lo haré, muchas gracias por traerme. - abrí la puerta y baje del auto. 

 Mis pies por primera vez tocaban el asfalto en mucho tiempo. Sentí un alivio. Willow hizo un ruidito, lo cual interprete como hambre. No tenia dinero, no sabia como podía conseguirlo aquí, no sabia si mis padres estarían buscándome, no sabia si la gente era tan amable como ese señor, no sabia que le harían a Willow si llegara a estar solo, o hasta que me harían A MI si llegara a hablarle a la persona equivocada. Willow se había comido mi trébol de la suerte y me sentía desnuda ante todos esos comercios, pues no conocía nada. Decidí sobrevivir por mi misma. Empece a caminar, no sabia a donde quería llegar y en donde caminaba, solo seguía para ver si encontraba algo que significara por lo menos un poco de las letras de mis visiones; pues descubrir que había detrás de ellas era aun mi meta.

 Esa S, la letra nueva, que significaría? Estuve prácticamente 30 minutos mientras caminaba repasando todos los hechos que me trajeron hasta acá cuando pensé en cuanta suerte tuve, y algo me cerro entre todo eso. 

SUERTE.

Suerte era la palabra de la S. 

Estaba tan encantada con mi reciente descubrimiento que olvide completamente que seguía caminando por una ciudad desconocida para mi, y tropecé con alguien. 

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Actualmente estoy trabajando para sacar nuevos capítulos. Si les gusta la historia, podrían recomendarla? Gracias n.n

Atte: La autora. :3