𝐍𝐨𝐬 𝐩𝐞𝐫𝐭𝐞𝐧𝐞𝐜𝐞𝐦𝐨𝐬 - C͟a͟p͟i͟t͟u͟l͟o͟ ¹¹

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Durante todo el camino una duda había estado dando pequeñas vueltas en la cabeza de Pablo, pero que todavía no se había atrevido hacer, porque le da vergüenza y no quiere incomodar  a Pedro, quien terminó de quitarle toda la ropa tumbado su cuerpo sobre la cama, doblando sus piernas, pegando sus pies en el colchón, Pablo gimió bajito sintiendo como el vibrador se movió.

Por el calor del momento no se dio cuenta de como fue que pudieron entrar al dormitorio tan rápidamente, mientras se quitaban cada prendan que cubría ambos cuerpos.

—¿Puedo preguntarte algo?    —Dijo por fin, teniendo valor de hacerlo

—Dime    —

—¿Por qué no usaste el vibrador?     —  Pregunto tímido, Pedro se inclino hacia él, pegando sus pecho, Pablo jadeo ante el tacto, hizo su cabeza hacia un lado, Pedri acerco su boca a su oreja

—Porque no quiero compartir tu agujero con nadie y peor con un insignificante aparato, además mi polla es mejor que esa cosa    —Susurró mordiendo su lóbulo de la oreja Pablo se estremeció

Se alejó pasando su mano por su pelo, peinando este hacia atrás....

Pablo le miro excitado admirando su cuerpo es surrealista que Pedro exista, es alguien perfecto sabe que nadie lo puede ser, pero hay algo en el canario que le hace ver que realmente es perfecto, su rostro y cuerpo es la definición de lo que puede ser perfecto, sus ojos son hermosos con un color que se aclara cuando esta a la luz, su mandíbula es marcada, su cejas bien definidas son muy atractivas,  su nariz también es mona, su boca se ve muy apetecible algo que no cualquiera puede hacer sentir...

Su cuerpo aunque no es muy marcado es un digno platillo de lo exquisito, puesto que sus hombros anchos y sus brazos que cada vez que ejerce fuerza se marcan más provocan que sienta ganas de pasar su lengua por cada parte de su piel, ni  hablar de su abdomen que poco a poco se le están marcando aún más los abdominales gracias al esfuerzo del  ejercicio, en fin, todo lo que tiene Pedro es perfecto hasta su voz dominante que le pone la piel sensible y  cachondo.

—¿Que quieres?; que te chupe primero, ¿los pezones?    —Se mordió el labio inferior  —¿Tu polla?   —  Sintió el primer espasmo   —¿O tu agujero que está chorreando de lubricante?    —Pregunto pasando su dedo por su tripa en círculo, algo que hizo jadear a Pablo

—To-todo   —Respondió jadeando, sin dudarlo Pedro acerco su boca a su pecho, sacó su lengua y con rapidez la pasó por el pezon de Pablo   —   Ah...  —Volvió hacer lo mismo, pero esta ocasión con más fuerza inclinando la punta hacia atrás, algo que le enloqueció... pero aún más cuando...

Se lo metió a la boca dando pequeños succiones, Pablo arqueo la espalda, se siente tan bien, paso su lengua por el contorno dibujando algunas figuras con la punta de su lengua, disfrutando del sabor dulce que tiene Pablo, es poco creíble que tenga ese sabor, pero es la verdad, toda parte de Pablo le sabe dulce, es una mezcla exquisita que se deshace en su boca, succiono la punta  con sus labios juntados, Pablo gimió su nombre apretando la sabana entre sus dedos arqueado hacia el centro, volvió a pasar su lengua de la misma manera en que lo hizo la primera vez, esta vez al sentido contrario...

Pablo suspiro encantado con esa nueva sensación que está sintiendo, Pedro con la ayuda de su dedos cogió su otro pezón haciendo pisas  y tirando de este tan fuerte que le hizo doler a Pablo, sin embargo también le excito, abrio su dedos metiendo su pezón en medio de ellos, acaricio de arriba, abajo, dándole una delicada caricia, una manera de disculparse en que le haya tirado así...

Pablo intento tocarle pero Pedro se alejo no sin antes tirar su pezón con los dientes, haciendo jadearle, le miro totalmente serio abriendo sus piernas en par en par, metiéndose entre ellas, Pablo gimió de dolor por lo fuerte en que lo hizo.


𝐍𝐨𝐬 𝐩𝐞𝐫𝐭𝐞𝐧𝐞𝐜𝐞𝐦𝐨𝐬 - 𝐆𝐚𝐝𝐫𝐢 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora