𝐍𝐨𝐬 𝐩𝐞𝐫𝐭𝐞𝐧𝐞𝐜𝐞𝐦𝐨𝐬 - 𝐆𝐚𝐝𝐫𝐢

𝐍𝐨𝐬 𝐩𝐞𝐫𝐭𝐞𝐧𝐞𝐜𝐞𝐦𝐨𝐬 - C͟a͟p͟i͟t͟u͟l͟o͟ ¹⁷

Sus pensamientos no paraban de recordarle lo que ocurrió anoche, todo lo que le dijo Pedri fue muy confuso pero doloroso, saber que tuve a un tipo tan repugnante desde crío para enseñarle cosas que no debería, es horrible, todavía siente que hay algo que no le ha dicho, tendrá que esperar algunos días para poder hablar con él y saber que es.

Decidió que por hoy le evitará, todavía no se siente del todo bien para poder enfrentarlo, anoche no pudo dormir bien por estar pensando en lo sucedido, además que al tenerle abrazado tan posesivamente, le estaba poniendo muy nervioso, así que por culpa de su latido de corazón, ya no pudo concentrarse en nada más que en la persona que estaba a su lado...

Le da mucha vergüenza sonrojarse y que le vea, por esa razón  decidió que por hoy no le hablara hasta que se sienta perfectamente bien.

Quedaron en salir con Ansu a un restaurante cercando para estar al día de lo que les pasa, sin embargo; Pablo no quiere decirle la verdad todavía, no quiere preocuparle o que por error alguien escuche y difunda el rumor por las redes sociales, lo que le traería muchos problemas.

Llego al restaurante antes de tiempo, le dieron una mesa alejada de los demás por petición, así evitar que le reconozcan, aunque duda que eso suceda por las gafas oscuras que tiene y por la gorra que cubre gran parte de sus cejas, algunas miradas se posaron en él pero después dejaron de verle, concentrándose en lo que estaban haciendo

—Hola   —Por fin escucho la voz de ssu mejor amigo, hicieron su saludo especial, juntando sus palmas para después alejarlas y chocar manos

—¿Fue difícil venir?     —Pregunto, Ansu negó pero después asintió al recordar que si fue un poco difícil poder venir

—La verdad que un poquito, pero no te preocupes que ya estoy    —Respondió, Pablo asintió   —¿Ya pillaste comida?   —

—No, todavía no, te estaba esperando para hacerlo juntos   —Ansu sonrió enternecido   —¿Por qué me miras así?    —

—Es que nadie antes, había hecho algo así tan mono por mí    —Dijo acunandose su cara con ambas manos, apoyando los codos en la mesa

—Oh...  —Murmuró   —Tengo hambre, es mejor que llamemos al mesero    —Dijo un poco incómodo, por esa mirada soñadora de su mejor amigo

—Vale    —

Pidieron de comer algo ligero, así no sentir la tripa tan llena, y después de que les trajeran la comida, retomaron su conversación que habían dejado a medias cuando llamaron el mesero, por lo cual para no tener interrupciones decidieron que volverían hablar después que le trajeran lo que ordenaron.

—Ansu, ¿te sientes cómodo con ser híbrido?    —Pregunto sin darle tiempo al híbrido de poner dar el primer bocado de su carne

Ansu bajo el tenedor al plato tan lentamente mientras intentaba quitarse los nervios por esa pregunta tan inesperada, Pablo trago tan nervioso, temiendo que ha metido la pata con esa pregunta.

La hizo torpemente ni siquiera sabe porque lo dijo así de la nada

—La verdad es que al principio era algo que odiaba ser    —Respondió relajado, Pablo suspiro aliviado nuevamente puede sentir que su corazón ha regresado    —Porque era un lío que me daba ganas de alejarme de todos por la vergüenza   —

—¿Te daba vergüenza?    —Asintió en una mueca    —¿Por qué?   —

—Porque no es normal que un humano tenga orejas de gato y una cola    —Pablo sonrió nervioso, es verdad lo que dice

—Si... perdón  —

—No te preocupes, además por distintas situaciones empecé a odiarlo, a odiarme a mi mismo, quería ser normal, tener una vida normal sin tener que preocuparme en no dejar salir mis orejas o cola, pero eso era algo imposible para mí   —  Le miro con pena, le entiende perfectamente sabe lo que se siente    —  Pero después de pasar por tantas cosas, aprendí aceptarme gracias a la ayuda de mis padres   —