𝐍𝐨𝐬 𝐩𝐞𝐫𝐭𝐞𝐧𝐞𝐜𝐞𝐦𝐨𝐬 - 𝐆𝐚𝐝𝐫𝐢

𝐍𝐨𝐬 𝐩𝐞𝐫𝐭𝐞𝐧𝐞𝐜𝐞𝐦𝐨𝐬 - C͟a͟p͟i͟t͟u͟l͟o͟ ⁷

En todo el entrenamiento se la paso fatal, no pudo hacer algunos calentamientos, por el fuerte dolor que tiene en su espalda baja, por lo que ocurrió anoche con pedri, la pasó muy bien lo debe de admitir pero por todas esas emociones nuevas que estaba sintiendo no pensó en las consecuencias que tendría por haber follado un día antes de tener entrenamiento, tampoco sabía que podía tomarse una pastilla para quitar el dolor, o quizás si, pero se le pasó tampoco pedri fue consiente en ofrecerle una.

Por esa razón al ver Luis que estaba caminando extraño, también haciendo muecas de dolor cada vez que intentaba bajar o dar un salto le  ordenó que fuese a la enfermería para una revisión, así que obedeció con un sabor amargo en la boca porque no podía tener una excusa válida en que pudiese mentirle a su fisioterapeuta, el cual le hizo miles de preguntas que algunas fueron contestadas con la verdad y otras con un poco de mentira.

Por supuesto él no se percato de ello, pero si que fue un poco complicado mirarle a la cara después de más de dos mentiras que le dijo.

—Vale, te daré una masaje, te ayudará a quitar el dolor, por favor túmbate boca abajo, sube un poco tu camiseta    —Pablo negó repetidas veces    —¿Que ocurre?    —

—Nada, es solo que puedo tomar un medicamento para el dolor no tenéis porqué darme un masaje   —Contestó apretando entre su manos los pantalones, le miro indeciso..

—Gavi tengo que asegurarme que todo este bien en tu cuerpo   —

—Créeme que lo está... 

—Oh, perdón creí que no había nadie    — Pablo miró hacia la puerta, percatandose  que es Alessandro   quien irrumpió.

—Yo ya me voy os dejo   —Cogió impulso, bajándose de la camilla, viendo una gran oportunidad para salir del interrogatorio.

—¿Podemos hablar después?    —Pregunto cuando Pablo pasó a su lado.

—Eh... si    —Le respondió un poco confuso por querer hablar con él, no han tenido ningún contacto con Alessandro, si cuando se presentaron pero esa fue la única vez que hablaron cada uno cogió su camino

Y no es que ninguno de los dos se soporte es solo que no tienen mucho en común por lo cual entablar una conversación es realmente incómodo, aunque el español de Alessandro es perfecto.

Abrió la puerta y salió dejándoles a solas.

—¿Nos vamos?    —La voz rasposa de Pedro le erizo la piel, asintió tímido cogiendo su mano pero le soltó rápido

—No podemos exponernos, ya te dieron a conocer que sois el nuevo pratricionador, todos saben de ti y no quiero que hayan malos entendidos sobre vuestra relación   —

—Vale, yo tampoco quiero que haya malos entendidos, ve con Cubarsi él te llevará   —Pablo asintió   —Ve   —Le repitió cuando Gavi no se movió, parecía que le quería preguntar algo pero no se atrevió

Obedeció se alejó yendo donde cubarsi el cual le espera con una mirada inexpresiva

Pedri le asintió con la cabeza, dándole así la orden, cubarsi asintió girando talones cuando Pablo se coloco a su lado.

Pedro les miro alejarse, con los brazos cruzados, con su mirada fija en el culo de Pablo, la equipación le queda tan perfecto que duda que alguien más podría verse mejor o como él

—¿Querías hablar conmigo?     —Pregunto Luis  deteniéndose de golpe cuando le vio en la entrada de su despacho

—Si, quiero hablar contigo de algo importante, ¿puedo?    —