—No por favor —Pedro sonrió perverso cogiendo con más fuerza su cuello, cortandole la respiración
—Nadie me traiciona, ¡entendido! — Él asintió intentando alejar sus manos —Aten sus manos y pies — Lo tiro a uno de sus colegas, los ojos del hombre temblaron de terror
—¿Le cubro la boca? —Pregunto Sergio, a lo que Pedro negó
—No, solo ata sus pies y manos, lo sientas en la silla —
Sergio obedeció, con una cuerda gruesa ato los pies y manos del hombre, quien tiembla del miedo, todos que están involucrados con ancelotti saben lo que es capaz pedri.
Primero les asusta, segundo les tortura y por último les mata...
Y si tiene suerte solo vivirán lo último.
Pedro sacó de su cajón su arma favorita, color dorada con detalles de fuego en la empuñadura, la ha tenido desde sus inicios, y sólo la utiliza para sus venganzas, como ahora.
—¿Por qué le fuiste un chivato? —Pregunto acariciando lentamente su arma de arriba, abajo, los ojos del hombre temblaron al ver los movimientos
Aún más por. esa mirada tan fría de Pedro, parece que no tiene ningún sentimiento... o remordimiento
—Y-yo...
—Dices la verdad o ahora mismo te dejo sin cabeza —Le apunto en un parpadeo, trago en seco sintiéndose con más temor
—Vale —Murmuró —Es verdad yo le dije ancelotti pero fue porque me amenazó...
El seguro del gatillo...
El sonido más aterrador para él, le dieron ganas de potar, y se congelo de inmediato cuando vio el arma cerca, solo escucha la risilla malvada de Pedro lejana, aunque esta cerca
—Ese imbécil no te iba hacer nada, así que me tracionaste sin razón —Casi se le sale el corazón al sentir el arma en su frente, bajo la cabeza encontrándose con los perfectos y limpios zapatos de pedri
—Pero él me dijo que.. me mataría si no le daba la información yo solo intente proteger mi vida —Explicó torpemente, Pedro le pujo más el arma —No por favor —Suplicó
—Nadie me puede traicionar, ¿por que Sergio? —
—La norma de; No traciones a Pedro González porque morirás —Sin decir nada jalo el gatillo, perforando la piel de su frente y una gran parte de su cráneo
Una muerta instantánea
—Elimina el cuerpo, que no haya ningún rastro de evidencia —Le ordenó a uno de sus empleados el cual asintió acercándose para poder desatar al muerto
—¿Como te enteraste que fue él? —
—Ancelotti me lo dijo, ese imbécil esta a un paso de mí, eso me irrita — Termino de pasar un paño en su arma limpiando las gotas de sangre que salpicaron en ella
—Vaya —
—¿Tienes el informe? —
—Si, en valencia se encontraron más de cinco híbridos asesinados —Le respondió pasando la hoja —En Granada a seis —
—Joder —Murmuró apretando los dientes —Ancelotti —
—Si, todo indica que él es quien esta extinguiendo a los híbridos —Se cogió el puente de su nariz apretando este, suspiro cansado y decepcionado
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𝐍𝐨𝐬 𝐩𝐞𝐫𝐭𝐞𝐧𝐞𝐜𝐞𝐦𝐨𝐬 - 𝐆𝐚𝐝𝐫𝐢
أدب الهواةPablo Gavi un jugador de Vóley es comprado por su nuevo de club praticionador Pedro González teniendo una norma muy importante que no pueden fallar ninguno de los dos la cual es (No enamorarse)
