𝐍𝐨𝐬 𝐩𝐞𝐫𝐭𝐞𝐧𝐞𝐜𝐞𝐦𝐨𝐬 - 𝐆𝐚𝐝𝐫𝐢

𝐍𝐨𝐬 𝐩𝐞𝐫𝐭𝐞𝐧𝐞𝐜𝐞𝐦𝐨𝐬 - C͟a͟p͟i͟t͟u͟l͟o͟²³

Después de unos meses vera a sus padres, lo que más le pone nervioso es que ellos no saben en absoluto lo que está haciendo, sin embargo; espera que pronto se vayan, que sea sola una visita rápida, pero lo más importante es que no saquen ese tema que tanto, le incomoda, se tranquilizó antes de salir al salón, fingiendo una sonrisa la cual desapareció cuando vio a Fernando y Rosy criticando sus cosas.

Se le había pasado que ellos así son, que tienen esa personalidad de críticos que les da igual quien sea criticaran sin importar herir los sentimientos, aunque debe de admitir que son buenísimos con los negocios.

—Ese jarrón no pega en nada con los colores de la pared   —Comentó Rosy andando en círculo, con su dedo índice en su mentón, Pedro puso los ojos en blanco

—Los sofás están horribles, no entiendo en donde ha sacado ese fatal gusto, vuestro hijo    —Le respondió Fernando, sentándose en una mueca en el sofá

—Eso de seguro que ha sido de ti, tú tienes unos gustos fatales para las decoraciones    —

—Eso no es verdad, tú eres la que tienen esos fatales gustos, el dormitorio está opaco por tu color horrible en las paredes  —Rosy le miro indignada, no puede creer que le reclame eso cuando se tomó cuatro días en elegir un buen color

—Si, tienes razón, tengo fatales gustos, un gran ejemplo de ello, eres tú   —Don Fernando se quedó callado, Rosy se ha pasado, saco su móvil para poder enviar algunos documentos evitando la mirada de Rosy

—Hola padres, ¿por que están aquí?    —  Rosy se levanto yendo abrazar a su hijo, le recibió el abrazo, un poco nervioso

—Hola hijo, ¿como estas?   —Pregunto separándose del abrazo

—Bien, pero, ¿por que están aquí?   —  Pregunto un poco preocupado

—Creo que no nos quieres aquí   —Se quejo su madre  —Eso es cruel  —

—Ya, perdón pero o me esperaba que viniesen hoy, y por la noche a esta hora   —Respondió   —¿Por qué están aquí?  —Rosy bufó, se cruzó de brazos

—Porque queríamos saber como has estado, no nos has llamado, no henos sabido nada de ti, además Ancelotti nos dijo que estabas en malos pasos y como tus padres hemos venido a intentar llevarte al buen camino   —Le miro con desdén, y aún más con escuchar ese nombre tan repugnante

—¿Te contó toda mi vida?    —

—Pedri, estamos consientes que ancelotti no es de tu agrado pero no es para que te enfades así, él solo quiere  tu bien    —Se defendió don fernando, Pedro bufó se sentó de mala manera en el sofá

—Si realmente se preocupará por mí nunca hubiese sido un gilipollas conmigo, a decir verdad ese tipo ni siquiera es alguien...

—Deja de mentir   —Le Interrumpió su padre, Pedri resoplo   —Él es un buen hombre   —

—Si un buen hombre   —Le contesto sarcástico  —Pero no hay nada de porque preocuparse, yo estoy bien y no estoy haciendo nada malo, así  que ya se pueden ir a sus negocios porque de seguro que les ha dolido dejarlos por mi culpa  —Rosy negó

—No nos iremos, hemos venido a verte y nos quedaremos aquí por dos días   —Pedro perdió su color, negó repetidas veces  —¿Por qué?    —

—Porque os conozco, y no serán solo dos días, es mejor que se vayan, vinieron a verme para asegurarse que estoy bien, ya les dije que si lo estoy, así que no tiene sentido que se sigan quedando aquí   —