𝐍𝐨𝐬 𝐩𝐞𝐫𝐭𝐞𝐧𝐞𝐜𝐞𝐦𝐨𝐬 - C͟a͟p͟i͟t͟u͟l͟o͟ ³⁶ ℰ𝓅𝒾𝓁ℴ𝓰ℴ

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Pablo suspiro cansado al entrar, siente su cuerpo un poco extraño quizás sea por el susto que tuvo, o porque le ha hecho mal algo que comió, aunque duda que sea eso, Pedri nunca le haría daño, además que no es alérgico a nada de lo que comió así que eso está totalmente descartado


—Qué bueno es estar en casa   —Dijo Pedri quitándose las protecciones en sus piernas  —¿Verdad que soy un buen actor?  —Pregunto divertido, Pablo puso los ojos en blanco,  tuvo que hacer algo que no quería pero fue necesario



—¿Funcionó en plan?   —Pregunto subiéndose en su regazo a horcadas, bajando su culo con fuerza, pedro hizo una mueca de dolor

—Joder... conejito   —Se quejó, apretando su cintura   —Me ha dolido  —


—Eso te mereces por idear un plan que no sé por qué   —Replicó, Pedro le miro rápidamente confundido




—¿No te explico Laporta antes de enviarte el mensaje?    —Negó   —Vale, me enteré de que Ancelotti está tratando de encontrar gente para que nos hagan daño, aunque esté encerrado no podemos confirmarnos, así que le pedí a Laporta que me ayudara ideando todo esto, para que el imbécil ese piense que tú me traicionaste y tú escaparas   —

Explicó acariciando su cintura.

—Y sí él piensa que es así, entonces estaremos un poco más tranquilos y podremos irnos a Francia a vivir, así empezar una nueva vida  —Pablo entendió entonces, se había asustado que a su novio se le había ido la pinza



—Oh, ya entiendo, tonto, me hubieses avisado antes, entonces los gritos que estabas dando eran, ¿fingidos?    —Pregunto a lo que Pedro miro hacia un costado con una sonrisa de boca cerrada, intentando no reír   —Hijo de...



—Perdón, pero necesitaba ser dramático amor, aunque si me asustaste   —Contestó, volvió a verle cogiendo su rostro con ambas manos  — Así que recuerda avisarme cada vez que necesitas salir, todavía no estamos del todo seguros, hasta que nos mudemos a Francia  —




—Vale, pero aun así te quedáis un año sin follar    —Se bajó de su regazo, con su ceño ligeramente fruncido, por su culpa casi le da un paro cardíaco cuando le vio agobiado en el suelo entiende un poco las razones.

Pero le enfada que no le haya explicado antes y que tuvo que hacer algo así de la nada...



—Amor perdón   —Se levantó para poder abrazarle por detrás, colocando su mentón sobre su hombro  —No sigas enfadado conmigo   —

—Ya, pero... me asusté mucho, nunca había cogido un arma y peor... hacer eso   —Contestó, bajando la mirada con un puchero en sus labios, Pedro ahora se sintió mal. Por haber hecho que pasara por ello.

—Prometo que jamás volverá a suceder, solo lo hiciste una primera y última vez, no te enfades amor   —Beso repetidas veces su cabeza, Pablo arrugó su nariz al percibir un olor para nada agradable.


Sintió una arcada la cual le hizo ir directamente al baño, soltándose bruscamente del agarre de su novio, colocándose de cuclillas cuando entró, empezando a potar todo lo que comió, sintiendo mucho asco y un asqueroso sabor, Pedro rápidamente se acercó para poder ayudarle frotando su espalda con mucha delicadeza

Pablo terminó de hacerlo, se levantó no si antes deshacerse de lo que hizo en el váter, para después ir al lavado y cepillarse sus dientes, no sabe qué sucedió, pero si está seguro que es algo que no está bien en él.

—¿Qué ocurrió amor?   —Pregunto cuando Pablo terminó de limpiarse completamente su boca, por fin deshaciéndose de ese horrible sabor



𝐍𝐨𝐬 𝐩𝐞𝐫𝐭𝐞𝐧𝐞𝐜𝐞𝐦𝐨𝐬 - 𝐆𝐚𝐝𝐫𝐢 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora