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•Loser who's not worth mentioning•
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Estaba buscando en mi cocina algo para desayunar, nada más que cereales rancios y mantequilla de maní crujiente. Suspire saliendo de casa y cruzando el complejo de apartamentos para ver a los Díaz.
Entre en la casa como si viviera allí, yo y Miguel constantemente haciendo eso en las casas del otro. Cuando entré, vi a mi padre, Miguel y Carmen en la sala de estar y sonrió.
-Buenos días, no te preocupes por mí, solo estoy buscando algo de comer- dije mientras pasaba a los tres para entrar en la cocina.
Frunció las cejas, volviéndose hacia mi, sin querer que Carmen pensara que no tiene comida en casa.
-Tenemos comida en casa. ¿Por qué estás buscando algunos aquí?- preguntó mientras yo la miraba dentro de los armarios, sonriendo al cereal Captain Crunch.
-Todo lo que tenemos en casa es mantequilla de maní- dije mientras sacaba la caja y un tazón del otro armario. Mi padre me miró con confusión y se encogió de hombros.
-Está bien, ¿y qué? Tenemos pan. Hazte un sándwich de mantequilla de maní y mermelada-dijo el, yo fruncí el ceño.
En palabras del hombre, Miguel y yo se volvieron hacia el, mirándolo como si estuviera loco.
-Sensei, es alérgica-Miguel dijo y Johnny se rió.
-No hay alergias a los cacahuetes- dijo y mis ojos se abrieron de par en par.
-¿Realmente?-Pregunte, viendo a mi padre mientras cogía una cuchara del cajón y la mantequilla de maní de su nevera.
Los ojos de Miguel se abrieron de par en par cuando abrí el recipiente de mantequilla de maní y puso la cuchara en él.
-Vamos a averiguarlo-dije, iba a poner la cucharada en mi boca, pero Miguel corrió hacia mi, quitándome la cuchara y la mantequilla de maní de sus manos.
-¡No!-grito.
Yo me quejé, poniendo los ojos en blanco mientras se volvía hacia él.
-¡En realidad no iba a hacerlo!- grite y Miguel le echó un vistazo antes de recurrir a su madre.
