Paseo

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Con Milo.

Había salido de la casa, siendo acompañado por el hombre mayor, que sonriendo únicamente saludaba a todo el mundo, el por su parte unicamente lo seguía, hasta que caminando se topo con un puesto de manzanas, unas bonitas manzanas rojas y aun hombre de cabellos azules de espaldas comprando algunas.

Krest: Kardia... ¿Que estas haciendo aquí? - preguntó confundido, el hombre únicamente se volteó.

Kardia: suegro ¿que hace aquí? Hum, ¿así que despertaste? - preguntó al chico que únicamente veía las manzanas - oh quieres una, ten - le dijo mientras le daba una en las manos, para después escuchar al joven decir.

Milo: Milo... - dijo viendo la fruta.

Kardia: así es como se le dice a las manzanas en griego y también hay una isla llamada milos lejos de acá, una en la que no tienes que entrar si no quieres ser secuestrado por un idiota - aseguró.

Krest: Kardia... deja de hablar así del esposo de mi hijo - respondió mientras Milo negó.

Milo: no... creo que mi nombre es Milo - susurró mientras veía la manzana.

Kardia: ¿Te llamas Milo? - preguntó.

Milo: no estoy seguro, pero creo que si, no se - respondió confundido.

Krest: entonces Milo... te presento a Kardia Antares, es mi yerno y también el fue uno de los que te encontró - respondió mientras Milo sorprendido lo vio, para después darle una pequeña reverencia.

Milo: entonces... muchas gracias por su ayuda señor - agradeció mientras Kardia hacia un ademán con sus manos.

Kardia: tranquilo no hay nada que agradecer, no hice nada que nadie no hubiera hecho - aseguró mientras Milo se puso recto una vez más.

Krest: por cierto Kardia ¿como esta siguió mi hijo? - preguntó.

Kardia: aún no despierta señor, eso me preocupa, Camus me pidió salir a caminar un rato pero... no se, ¿que tal si no despierta? - preguntó triste.

Krest: no digas eso, encontraremos la forma de quitarle la maldición, pero aún sigo insistiendo en pedir la ayuda de... - Kardia interrumpió.

Kardia: ya dije que no señor, no voy a arriesgar a mi hijo y usted tampoco puede salir - respondió serio mientras Krest suspiró.

Krest: ¿Por qué eres tan necio? - preguntó.

Milo por su parte confundido dejo de ver su manzana, para después prestarle más atención a su ambiente, había un aroma extraño en el aire, uno... que atraía a algo que el sabía que era peligroso, pero no recordaba que, dirigió su vista al hombre, su olor era bastante fuerte en él.

Milo: ¿hay alguien cerca de usted que haya sufrido algún accidente recientemente? - preguntó haciendo que ambos presentes lo vieran.

Kardia: ¿de que hablas? - preguntó.

Milo: algo anda mal aquí puedo sentirlo... ¿hay alguien dormido en este lugar que no puede despertar? - preguntó mientras Krest y Kardia lo vieron confundidos, pero ambos al ver la insistencia del joven, decidieron llevarlo hacia Dégel.

Kardia: por favor sígueme - pidió mientras comenzaba a caminar, Krest confundido únicamente vio como el menor se fue detrás de Kardia así que preocupado por algún motivo los siguió.

Mientras tanto...

En milos...

Mystoria asombrado veía a todas y las distintas criaturas que habían frente a él, mientras que veía como su esposo, de forma sería les hablo.

Écarlate: como habrán notado, esa mujer nos provoco fuertes bajas, trataré de recuperar nuestro hogar tanto como sea posible, pero necesito que ustedes me ayuden a encontrar a mi hija, tenemos que encontrarla antes de que ella lo haga o estaremos todos perdidos, pasen mi orden y den este comunicado a todos... el que la traiga sana y a salvo a casa, ganará un deseo que yo les concederé sin necesidad de la ofrenda ¿les parece bien? - preguntó.

Mystoria sorprendido vio como las criaturas únicamente sonrieron, para después comenzar a dispersarse por todos los lugares, dejándolos solos en tan solo unos segundos.

Mystoria: ¿Écarlate? ¿Eso no es peligroso? - preguntó.

Écarlate: no te preocupes amor mio, estas criaturas son benévolas, por eso viven aquí, si desearan algo será algo que beneficiará a su raza o pedirán convertirse en mis aprendices, todo eso Gestalt lo tiene controlado - respondió.

Gestalt: Écarlate, también pienso unirme a la búsqueda cuanto antes, necesitamos encontrar a Milo antes de que algo realmente malo pase - aseguró.

Écarlate: pero Gestalt, tú nunca haz salido de la isla, no sabes los riesgos que hay ahí afuera - dijo preocupado.

Izó: yo lo acompañaré, prometo que no dejaré que algo malo le pase a él o a tú hija - aseguró serio.

Écarlate: jaja por favor... ¿y ahora por que tan servicial bastardo? - preguntó.

Mystoria: Écarlate no le hables así, el únicamente quiere ayudar - regañó.

Izó: No Mystoria, no hay necesidad que me defiendas, merezco todos sus insultos y también que desconfíe de mi, lo que hice estuvo mal y por eso es que quiero ayudar, para tratar de recompensar mi error, por favor Écarlate, permiteme ayudarte - pidió mientras él pelirrojo con desconfianza lo veía, Gestalt únicamente suspiró.

Mystoria: Écarlate por favor, dale una oportunidad - pidió.

Écarlate: esta bien, únicamente solo porque Mystoria ruega por ti, pero si algo le llega a pasar a Gestalt o a Milo, te juro que voy a maldecirte de la peor forma posible Izó - advirtió.

Izó: Si lo se no te preocupes, prometo no defraudar de nuevo la confianza de Mystoria - aseguró mientras veía al peliceleste, que únicamente vio a Gestalt preocupado, para después verlo asentir por lo cual le dio más calma y sin más ambos rápidamente se fueron.

Continuará...

"El Viaje Hacia Él Mago Escarlata" 2: El secreto de milos (Camus X Milo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora