¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La base de la fuerza de defensa zumbaba con la actividad habitual. Los miembros del escuadrón se movían con propósito, preparándose para la próxima misión y manteniendo sus habilidades al máximo nivel. Entre ellos, ____ ____ y Hoshina Soshiro se destacaban no solo por su destreza en combate, sino también por su relación sólida y equilibrada.
Ella, con su carácter fuerte y amable, era una presencia constante de apoyo y liderazgo en la base. Hoshina, conocido por su maestría con la espada y su carácter juguetón, complementaba perfectamente su determinación. Juntos, formaban un equipo formidable tanto en el campo de batalla como fuera de él.
Un día, una nueva recluta llegó a la base. Se hacía llamar Saori, y desde el primer momento captó la atención de todos. Era alta, con una figura atlética y ojos que parecían esconder secretos profundos. Su comportamiento era impecable, y rápidamente se adaptó al rigor de la vida en la base.
Sin embargo, no todos estaban convencidos de su presencia. Kafka, quien compartía un vínculo especial con ____ y era consciente de los peligros que los Kaijus representaban, sintió una inquietud inmediata al ver a Saori. Había algo en ella que le resultaba extraño, una sensación similar a la que experimentaba cuando estaba cerca de un Kaiju.
En un momento de calma, Kafka se acercó a suejir amiga. Estaban en una de las salas de descanso, donde los miembros del escuadrón solían relajarse entre misiones.
"____, necesito hablar contigo", dijo Kafka, con un tono que dejaba entrever su preocupación.
____ levantó la vista de los documentos que estaba revisando. "Claro, Kafka. ¿Qué sucede?"
Kafka se sentó frente a ella, sus ojos reflejaban una mezcla de confusión y alarma. "Es sobre la nueva recluta... Siento algo... extraño en ella. Es similar a la sensación que tengo cuando estoy cerca de un Kaiju. No puedo explicarlo, pero hay algo en ella que no está bien."
____ frunció el ceño, intentando procesar lo que Kafka estaba diciendo. Conocía bien su sensibilidad a la presencia de los Kaijus, un rasgo que había demostrado ser invaluable en más de una ocasión. Sin embargo, la idea de que una recluta pudiera ser un Kaiju infiltrado era difícil de aceptar.
"Kafka, entiendo tu preocupación", respondió con un tono calmado y reflexivo. "Pero quizás solo estás imaginando cosas. Saori ha pasado todas las pruebas y evaluaciones necesarias para estar aquí. Podría ser que solo necesitas tiempo para acostumbrarte a su presencia."
Kafka asintió, aunque la preocupación no desapareció de sus ojos. "Espero que tengas razón. Pero por favor, ten cuidado. No quiero que nada malo te pase a ti ni a los demás."
____ le ofreció una sonrisa tranquilizadora. "Lo haré, Kafka. Gracias por decírmelo. Mantendré los ojos abiertos."
Con eso, Kafka se retiró, dejándola sumida en sus pensamientos. Sabía que debía tomar en serio las inquietudes de su amigo, pero también debía mantener la objetividad. Por ahora, decidió observar a Saori con más atención, sin levantar sospechas.
