Ella estaba rota, de eso no había duda. Cada cicatriz contaba una historia de dolor. Sin embargo, en la soledad de la noche, cuando los demonios emergían de las sombras, ella no se acobardaba. En lugar de esconderse, los enfrentaba con un baile, girando y girando, moviéndose con una gracia y valentía que dejaban sin aliento. Su danza con los demonios era una obra de arte, una muestra de fuerza en su fragilidad, y eso, sin duda, era digno de aplaudir. 🫂
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Poemas de mi corazón oscuro
PoetryDescubre una colección de poemas que entrelazan la realidad de mi vida con la fantasía oscura. Cada verso es un portal hacia mundos legendarios, donde dioses olvidados y criaturas de ensueño se encuentran con las sombras de mi alma. Sumérgete en est...