El guardian de mi dolor

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Sobre un trono de rocas y estrellas,
Atlas contempla el vasto horizonte,
con los cielos pesados sobre sus hombros,
y un eterno deber que nunca se esconde.

"El peso del mundo llevo," murmura,
"y cada sufrimiento, cada pena oculta,
en mis hombros reposa, en mi alma se adentra,
como una sombra que siempre me consulta."

Tus lágrimas, un río en mi monte,
tu dolor, un eco en mi pecho,
cada suspiro y gemido que sientes,
en mi corazón, un incansable trecho.

"No temas, mortal, ni desesperes,"
susurra el dios con voz serena,
"tu carga es mía, y por siempre será,
pues soy el guardián de cada pena."

"Así como sostengo el cielo y la tierra,
sostendré tu dolor hasta la eternidad,
en un abrazo de granito y de viento,
nunca solo, siempre en mi realidad."

Y así, en la inmensidad del universo,
Atlas, el titán del peso y del tiempo,
carga no solo el cosmos infinito,
sino también tus penas, tus sueños, tu aliento.

Poemas de mi corazón oscuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora