En las colinas de olivos y laureles,
donde el Egeo susurra secretos al viento,
nace mi amor, eterno y ardiente,
como el fuego de Prometeo encendido.
Suspiro en los brazos de Afrodita,
pero encuentro dolor en su abrazo,
pues Eros, con su flecha certera,
ha dejado una herida que nunca sana.
En el Olimpo los dioses se burlan,
de mi destino marcado por los astros,
como Sísifo, empujando mi pena,
subo la montaña de mi desdicha eterna.
Oh, Eco, repite mis lamentos,
al vacío, donde Narciso se ahogó,
mi reflejo en tus ojos, querida,
es la condena de Tántalo en el agua.
Como Orfeo, canto a los cielos,
esperando que mi Eurídice regrese,
pero el Hades cruel y oscuro,
se burla de mi amor, que siempre perece.
Zeus lanza rayos, y Hera me observa,
mientras mi corazón en el inframundo se hunde,
oh, dioses inmortales, ¿no tenéis piedad
para este mortal consumido en su dolor?
En cada estrella brilla la esperanza,
pero Atlas carga con mi desesperanza,
y aunque Perséfone vuelva en primavera,
mi amor y dolor en la eternidad se enredan.
Así, en la historia mitológica de Grecia,
mi amor es tragedia, mi dolor poesía,
una odisea sin fin en el alma,
donde mi corazón y el Olimpo convergen.
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Poemas de mi corazón oscuro
PoesíaDescubre una colección de poemas que entrelazan la realidad de mi vida con la fantasía oscura. Cada verso es un portal hacia mundos legendarios, donde dioses olvidados y criaturas de ensueño se encuentran con las sombras de mi alma. Sumérgete en est...
