Diarios de Shadow (Sonadow/Shadonic)

Capítulo 35: Sonic

Fecha: 27 de junio de 2009.

Narrador:

El siguiente en la lista es el equidna rojo. ¿Qué sientes por él?"

Shadow frunció el ceño mientras pensaba en Knuckles. "Ese tipo siempre ha sido... interesante pero extraño", murmuró con su tono característicamente sarcástico. "Es como un niño que intenta demostrar algo todo el tiempo. Y ahora está comprometido con Rouge."

Eggman asintió, captando la perspectiva de Shadow. "¿Qué piensas de la relación entre Rouge y Knuckles?"

Shadow se tomó un momento antes de responder. "Rouge... es como una hermana para mí y siempre seré sobreprotector con ella. el equidna... bueno, es un tipo tosco y terco, pero parece cuidarla. Aunque a veces me preocupa que no sea lo suficientemente bueno para ella."

Eggman sonrió levemente ante la evaluación de Shadow. "¿Crees que Knuckles tiene lo necesario para estar con Rouge?"

Shadow frunció ligeramente el ceño. "No lo sé. A veces me irrita, pero supongo que si Rouge está feliz, eso es lo que importa. Solo espero que él no la lastime."

Eggman asintió, tomando notas. "Entiendo. Parece que tienes sentimientos encontrados al respecto."

Shadow se encogió de hombros con indiferencia. "Algo así."

Eggman se acomodó en su asiento y miró a Shadow con curiosidad. "Bueno, ahora que hemos hablado sobre Knuckles, obviamente no hablaremos de Cream ya que siempre en las sesiones mencionas a tu pequeño ángel, que ya no tiene nada de pequeño por cierto, considerando que ahora es una adolescente."

"¿Qué opinas sobre Sonic?" preguntó, inclinando la cabeza ligeramente.

El erizo ébano se acomodó en el sillón de cuero negro, con una expresión grave y los ojos entrecerrados mientras consideraba la pregunta de Eggman. "Sonic..." comenzó con voz firme, pero con un atisbo de irritación. "Faker... puede ser exasperante."

"¡Sus mensajes suelen ser molestos, sus chistes estúpidos!" exclamó Shadow, dejando salir parte de su frustración acumulada. "Y sus habilidades carecen de disciplina. Siempre corriendo hacia adelante sin un plan claro, como si el caos fuera su estrategia." Su tono revelaba una mezcla de resentimiento y admiración no del todo reconocida. "Y ni hablar de su gusto terrible en zapatos."

Eggman escuchó atentamente, percibiendo la intensidad en la voz de Shadow.

"Pero..." Shadow hizo una pausa, su ceño fruncido denotando conflicto interno. "Pero también... tiene una valentía que no puedo ignorar. La forma en que nunca retrocede ante un desafío, y cómo siempre busca lo mejor en las personas, incluso si eso significa ponerse en peligro." Admitió, con una leve inclinación de cabeza. "Y, a su manera, sabe cómo unir a las personas a su alrededor."

Eggman asintió comprensivamente, viendo cómo las opiniones negativas de Shadow se entrelazaban con una admiración no expresada.

"Y las carreras..." Shadow continuó después de un breve silencio, como si estuviera hablando más para sí mismo que para Eggman. "Esos momentos... cuando corremos juntos. Son... desafiantes." Una chispa de emoción se encendió en sus ojos. "Cada carrera es una prueba de nuestras habilidades y resistencia. Es como si fueramos solo él y yo en el mundo, nadie más."

Eggman frunció el ceño ligeramente. "No puedo creer que te guste esa bola de pelos," murmuró con una sonrisa burlona.

El rostro del erizo ébano se tornó de un rojo intenso, similar al color de Knuckles. "¡Cállate!" exclamó Shadow, su voz resonando con furia contenida. "Si él se llega a enterar, no volverás a ver la luz del sol."

Eggman retrocedió ante la intensidad repentina de Shadow, asintiendo rápidamente en silencio. Después de un momento, adoptó un tono más serio, recordando su papel como psicólogo de Shadow. "Bien entonces, ¿cómo te gustaría cambiar tu relación con él?" preguntó, buscando dirigir la conversación hacia una reflexión constructiva.

Shadow inhaló profundamente, reuniendo sus pensamientos con determinación. "Quiero... quiero llegar a tener una relación con él," admitió con sinceridad. "Nunca había considerado que podría tener estos sentimientos, pero Sonic despierta algo en mí... algo tan apasionante que no puedo ignorarlo." Su voz se volvió más suave, reflejando su vulnerabilidad. "Estoy dispuesto a arriesgar mi normalidad, a alterarla, por la posibilidad de encontrar algo de felicidad a su lado."

Sin embargo, una sombra de miedo cruzó su rostro. "Pero tengo mucho, pero mucho miedo de hacerlo," confesó Shadow, su voz temblando ligeramente. "Lo que siento por Faker es ya muy intenso pese a que recién he comenzado a verlo con otros ojos, y temo que con el tiempo solo crezca más. Y... y cuando él ya no esté a mi lado, siento que será mi peor pesadilla, de la cual nunca podré escapar."

"Siento que podría cometer una locura aún más grande que la que estaba pensando cuando perdí a María," agregó en un susurro, su voz llenándose de melancolía y una oscuridad que hizo que Eggman se estremeciera.

La intensidad de sus palabras parecía llenar la habitación, haciendo que la piel del doctor se erizara involuntariamente.

Eggman reflexionó por un momento, ponderando las palabras y la intensidad emocional de Shadow. ¿Debería permitir que esos sentimientos de Shadow sigan creciendo? se preguntó para sí mismo. ¿Quién sabe qué deparará el futuro con esta breve sensación tan aterradora que liberó Shadow por un instante? ¿O debería seguir apoyando al erizo?

Entonces, con una sonrisa casi intrigada, Eggman concluyó para sí mismo: ¡Jejeje, qué interesante! Mejor dejemos que esta bomba de tiempo se siga cultivando.

Eggman sonrió ampliamente y respondió, "No te preocupes por eso, Shadow, mi gran amigo. El futuro es muy lejano, ¡solo sigue a tu corazón!" Colocó el brazo sobre los hombros del erizo ébano.

"No me toques, vejestorio," respondió Shadow bruscamente, apartando el brazo de Eggman. "Ya sabía eso, no necesitaba que me lo digas. ¿Ya acabamos con la sesión? Ya me cansé de verte la cara."

"Ya acabamos, ya puedes irte," dijo Eggman con una sonrisa amistosa.

"Ya era hora," murmuró Shadow con cierto alivio mientras salía de la habitación.

Debo mantenerme alerta, pensó Shadow. No puedo confiar del todo en ese demente.