VI

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Eran alrededor de las seis de la mañana, jungkook y yoongi se encontraban en una peluquería. El mayor se había encargado de hacer una cita temprano en la peluquería familiar. No es que fuera de ellos, pero el dueño de esta era un gran amigo del Jeon mayor.

Entonces que es lo que quieres chico - pregunta al adolescente que no tiene buena cara.

Negro, no tan largo - jungkook responde mientras está en el teléfono.

Le pregunté a tu hijo - contesto el hombre mientras le pone la bata al adolescente, haciéndole reír.

Jungkook tuerce los ojos, mientras sigue en su teléfono. Por otro lado el barbero comienza a hacer su trabajo. Lava el cabello de yoongi, le hecha tinte negro y lo corta un poco. Una hora después ambos Jeon están saliendo del lugar.

Cuando están rumbo al laboratorio, yoongi está demasiado nervioso. Algunas veces le daban cosas que ni el estaba seguro de que eran y eso lo tenían en pánico. Tan elevado estaba que no se dio cuenta que habían llegado al lugar.

Yoongi, llegamos - avisa jungkook, sacando de sus pensamientos al chico.

Ambos bajan del auto y caminan hasta el laboratorio. Este se encuentra casi vacío, solo hay un señor algo mayor y una mujer con su hija pequeña.

Siéntate - jungkook dice mientras señala las bancas, mientras el camina hasta la recepción.

Yoongi se sienta y juega con sus manos nervioso, no quiere ni imaginarse el castigo que le caerá si encuentran algo más.

Estás asustado? - escucha que le hablan, notando a la pequeña que antes estaba con su madre sentada a su lado.

Yoongi la mira en silencio, para después asentir suavemente.

Yo también, no me gustan las agujas - habla la pequeña mientras suelta un suspiro - pero mí mami dijo que tenía que ser valiente y si lo soy me comprará una dona - sigue hablando, el adolescente simplemente la deja hablar mientras debes en cuando mueve su cabeza dándole entender que la escuchaba. No estaba muy seguro del porque se acercó hasta el pero creía que era una forma de distraerse a si misma y de paso a el también.

Jeon - se oye en el lugar. Yoongi levanta su mirada viendo a jungkook llamarle, se levanta de su silla y con un movimiento de mano se despide de la pequeña para después caminar hasta donde esta su padre.

Ambos entran hasta el pequeño consultorio, donde una bonita enfermera les espera sonriendo.

Hola yoongi - saluda la mujer alegremente, haciendo que el seño del adolescente se frunza un poco y mire a su padre.

Es una amiga - dice simple el azabache.

Ambos toman asiento mientras la mujer organiza las cosas para el examen - te tomaré dos muestras - dice mientras pone la banda en el brazo contrario, haciendo que las venas se broten al instante. Rápidamente saca ambas muestras, logrando que el adolescente haga algunas muecas de dolor.

Bien, eso es todo, toma este jugo te ayudará con el mareo - dice dándole una caja de jugo de uva. Yoongi la toma pues si se siente algo ido. Cuando intenta ponerse de pie, sus pies fallan y hubiera caído de no ser por el azabache.

Hey, Yoon - llama suavemente jungkook. Yoongi se aferra a la chaqueta de su padre mientras cierra los ojos.

No te preocupes, es común que esto pase, llévalo al auto y que tome el jugo, en unos minutos estará bien - la mujer dice. Jungkook asiente mientras toma el jugo que ha quedado sobre la mesa, llevándose así al adolescente al auto.

Después de organizarlo y ponerle el cinturón, jungkook emprende camino hacia el colegio. El hombre maneja de manera tranquila dándole tiempo a su hijo de recuperarse. 15 minutos más tarde y a mitad de camino, yoongi abre sus ojos y se incorpora de mejor manera en el asiento del copiloto.

Los hijos del señor Jeon Donde viven las historias. Descúbrelo ahora