16- Conociendo a los padres

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He Yu nunca pensó que el amable hombre del traje fuera el padre de Ye Xun.

Ye Xun primero llamó "papá" al anciano y luego se paró junto a ella. Atrapado en esta situación repentina, He Yu se congeló pero aún pudo saludar a la otra persona.

El padre Ye parecía más amable de lo que había imaginado. Vestía ropa cara pero no era arrogante. Estaba en un viaje de negocios a Chengdu y decidió pasar por Chongqing para ver a Ye Xun.

Ye Xun solo sabía que su padre vendría cuando recibió un mensaje alrededor de las cuatro de la tarde, y como él tenía un vuelo temprano en la mañana, no pensó en decírselo a He Yu. Tenía la intención de tener una reunión rápida y una comida con su padre, pero no esperaba que su novia y su padre se conocieran aquí por coincidencia.

Sin previo aviso ni preparación, He Yu estaba un poco nerviosa por conocer a los padres de su novia.

El padre Ye era un hombre alegre y conversador, y el más joven era aún más conversador. Era el secretario del padre Ye.

Los cuatro fueron a cenar a un lugar tradicional de olla caliente.

He Yu originalmente quería llevarlos a un lugar que sirviera platos al estilo de Beijing, pero el padre Ye dijo que quería probar las recetas exclusivas de Chongqing.

Pidieron el estofado de “patos mandarines”* y, como a los tres ciudadanos de Beijing no les gusta la comida picante, ninguno tocó la sección picante. Durante la comida, el padre Ye le hacía algunas preguntas a He Yu, como su edad y ocupación, a las que He Yu respondía con sinceridad.

“Es bueno perseguir tus sueños y hacer las cosas que te gustan cuando eres más joven; es mucho mejor que trabajar hasta morir en una oficina”. El padre Ye se enteró de que ella había abierto una cafetería cerca de la universidad y, aunque no la desdeñó por hacerlo, tampoco la apoyó, mantuvo una opinión neutral. 

Cuando Ye Xun lo ayudó a cocinar algo, sonrió feliz.

He Yu estaba mucho menos nerviosa después de ver su actitud y tomó la iniciativa de plantear temas. Antes de salir del restaurante de ollas calientes, el padre Ye la invitó a visitar Beijing de vacaciones.

Temprano a la mañana siguiente, los dos despidieron al padre Ye y He Yu le dio al secretario algunos bocadillos locales para que comieran.

Aunque esta era la primera vez que se conocían y la actitud del padre Ye no se consideraba cálida, He Yu lo impresionó profundamente.

Dos días después, Ye Xun recibió algunos productos exclusivos de Beijing, incluido un pato asado. Por supuesto, no fue solo para ella. El padre Ye había utilizado una forma indirecta de expresar sus sentimientos y Ye Xun lo entendió, por lo que llevó los productos al departamento de He Yu.

He Yu acababa de ducharse y su cabello todavía estaba mojado.

Ye Xun ayudó a secarse el cabello con secador.

"¿Te gustaría hacer un viaje corto a Beijing?" Como actualmente estaban inactivos, bien podrían salir y pasar el tiempo.

He Yu se sintió un poco en conflicto, no sabía por qué, pero sentía que ahora no era el momento adecuado para hacer un viaje a Beijing.

“Ya veremos en dos días, déjame pensarlo primero”, dijo, sin rechazarlo directamente.

Ye Xun tarareó y dejó el secador de pelo: "Me iré el próximo domingo y regresaré cinco días antes de que comience el próximo semestre".

“¿Su proyecto de investigación ya está terminado?” Preguntó He Yu, atónita.

"Puedo continuar el próximo semestre". Ye Xun se levantó y abrazó su cintura, besando su suave y esponjoso cabello negro y susurrando: "¿Puedo?"

Preguntó, pero sus manos ya estaban debajo de su ropa, deslizándose lentamente hacia arriba.

Sentía que su espalda ardía como un fuego. He Yu levantó la barbilla, respiró hondo y, inconscientemente, apretó el estómago...

Ye Xun la besó, haciendo que el fuego se extendiera por todo su cuerpo. 

El afectuoso tú /// GLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora