siete

135 29 0
                                    

Wangji paseo con sus hijos por varios colegios, los niños iban muy tristes por que su mami no había ido con ellos como había prometido,  así que después de ver el último colegio su papá los llevó a una neveria de esas que tienes juegos para niños, muchos de los paseantes se quedaban admirados por los niños tan lindos que traía consigo ese papasitooo tan bello que lejos de verse como un papá más bien lucia como un buen trozo de carne que se acompaña con algunas papas cambray.

Después de jugar un rato con los muchos niños que había en el área de juegos, los chicos corrieron hacia su padre y este aprovecho para decirle a sus hijos lo que estaba por pasar, con su mami, con ellos y con la persona que los procreo... Los niños Lan Xiao sabían que ellos no eran hijos biológicos de su papá Wangji.

Una ves en un lapsus de ansiedad que su mami tiene ocasionalmente se le salio decirles delante de sus compañeros de clase, había sido un golpe duro para el Lan pues sus hijos comenzaron a tratarlo diferentes pero después de tener un psicólogo que los ayudara a entender cosas que ellos como niños en ocasiones no pueden por su propia madurez infantil, la familia superó ese momento tan desagradable y doloroso.

Los chicos abrazaron a su padre, le dijeron que ellos solo le pedian que si en algún momento ellos dejaban de estar juntos que el los llevará a su lado, no querían que su mami tenga que cargar con personas que le causen daño como en este caso ellos por ser hijos de el hombre que lastimo tanto a su mami Zhan, Wangji abrazo a sus hijos, como era posible que estos pobres bebés fueran tan considerados con su madre, no debía ser al revés.

Tratare de que su madre no nos deje, pondré todo de mi parte para ayudarlo y cuando el este satisfecho le daremos la oportunidad de que nos reconquiste, dijo el Lan de manera juguetona, obviamente no pensaba en dejar su lugar como el marido de Zhan, abandonar a sus hijos o permitir que ese hombre se saliera con la suya de ninguna manera le había costado mucho esfuerzo enamorar a Zhan como para dejar que se lo arrebaten ahora.

Después de una breve charla con sus hijos Wangji regreso a su casa, Zhan ya tenía listo el almuerzo el cuarto audiovisual para una tarde de películas con sus hombres pues estaba muy feliz hoy había iniciado su venganza y todo había salido tal como quería, ese maldito Wang le pagaría todas las veces que lo desprecio delante de los demás, los humillaciones y la manera tan brutal como había abusado de él.

Fue chocante para el, oír la justificación tan estúpida que el hombre había puesto para justificarse, por sus acciones pero ahora eso ya no le importaba solo quería que el maldito probara un poco del dolor que el había sentido todos estos años, que pareciera por dejarlo a él con el estrés, rencor y problemas de ansiedad que ahora no solo lo afectaban a él, sino también a sus pequeños hijos que no debían tener a una madre tan enferma en sus emociones como para dañarlos.

Se supone que el decidió tenerlos para darles una vida feliz y que les estaba dando, sus pobres hijos había pasado por muchos momentos desgarradores por culpa de su inestabilidad emocional, si no fuera por su amado Wangji, que siempre lo ayudaba a darse cuenta del daño que les había hecho a sus bebé con sus acciones, palabras o arranques de locura, hace mucho que sus padres hubieran recogido a sus hijos de su lado.

Solo TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora