''Cuando Vic terminó de prepararse, bajó las escaleras y se sentó a mi lado en el sofá. Llevaba unas Vans negras, pitillos negros, una sudadera gris oscuro con el logo de la banda ''Of Mice & Men'' y su típica gorra plana color gris con el nombre ''San Diego'' escrito.
-¿Nos vamos?
-¿A dónde?
-Al supermercado ¿O quieres tirarte una semana entera sin comida en la nevera?- Respondí mientras me levantaba y cogía las llaves.''
Empezamos a caminar, ya que como ya sabréis, el supermercado se encuentra bastante cerca de casa. Al llegar, cogimos un carro y empezamos a pasear por todo el supermercado. Antes de empezar el recorrido, Vic me cogió en brazos.
-¿Qué coño haces?- Dije intentando parecer seria, pero la risa se me escapaba.
-Meterte dentro del carrito.
-¿Y eso porque...?
-Porqué así la compra será más divertida.- Respondió riendo mientras agarraba el carrito y empezaba a caminar por los largos pasillos.
Cada uno iba cogiendo lo que necesitabamos, yo iba cogiendo la comida que alcanzaba a coger y en cambio Victor cogía la que estaba en los estantes de arriba. La verdad es que nos estabamos echando unas risas porque cada vez que cogíamos comida, el carrito se iba llenando más hasta llegar al momento en el que tan solo se me veía la cabeza, causando así sustos a algunas personas que pasaban por nuestro lado.
De repente ví como un chico pasaba por nuestro lado, tatuado y con algún que otro piercing. Miraba con una mirada triste a Vic y parecía que le susurraba algo, aunque no entendí el qué.
-Vic ¿Quién era ese tío?- Pregunté extrañada.
Vic se quedó pensativo, parecía estar en otro mundo en el que no estaba permitido responder mi pregunta o algo por el estilo.
-¡Vic!- Chillé para finalmente sacarle del trance.
-¿Qu..Qué pasa?
-Que quién era ese tío.
-Ah, no lo sé, no lo conozco...
Esta vez miré fijamente los ojos de Vic, los cuales guardaban algo de tristeza y rencor, aunque no sabía el por qué. Dejé pasar el tema y volvimos con la compra, aunque ahora Vic estaba más callado de lo normal.
NARRA VIC*
Estaba riéndome con Melanie en el supermercado ya que ella, al estar en el carrito, no llegaba a una caja de cereales que le gustan mucho. La pobre se estaba esforzando con cuerpo y alma para intentar cogerlos, pero no llegaba. Yo no podía parar de reír al ver la situación en la que la pobre se encontraba, se le veía tan adorable.
-¿¡Me vas a ayudar o qué!?- Dijo desesperadamente al ver que me estaba riendo de ella.
-Vale, vale.- Dije aun riendo mientras cogía la caja de cereales y la dejaba encima del carrito.
Giramos hacia el pasillo donde estaban los lácteos e otras cosas y empezamos a caminar. Todo iba perfectamente hasta que noté la presencia de alguien. Dirigí lentamente los ojos hacia la persona la cual se encontraba a menos de un metro de nosotros. No podía ser.
Cualquiera que le conociera podría reconocerlo. Sus brazos e pecho tatuado, con sus piercing encima de su labio superior, un aro en su labio inferior y su delgado cuerpo. Era mi hermano Mike. Por lo que vi, él se dio cuenta de que le estaba observando, y al darse cuenta de que la persona que le observaba era nada más y nada menos que su hermano mayor, el cual se había escapado de casa por culpa de cómo le traban él y sus padres, se quedó pálido.