Capitulo VIII

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____ recorre su estudio de un lado a otro pasándose las manos por el pelo. Las dos manos... lo que quiere decir que está doblemente enfadada. Su férreo control habitual parece haberse resquebrajado.

"No entiendo por qué no me lo has dicho" me riñe.

"No ha salido el tema. No tengo por costumbre ir contando por ahí mi vida sexual. Además... apenas nos conocemos." Me contemplo las manos. ¿Por qué me siento culpable? ¿Por qué está tan rabiosa? La miro.

"Bueno, ahora sabes mucho más de mí" me dice bruscamente. Y aprieta los labios. "Sabía que no tenías mucha experiencia, pero... ¡virgen!" Lo dice como si fuera un insulto. "Mierda, Scar, acabo de mostrarte..." se queja. "Que Dios me perdone. ¿Te han besado alguna vez, sin contarme a mí?"

"Pues claro" le contesto intentando parecer ofendida. Vale... quizá solo un par de veces.

"¿Y no has perdido la cabeza por ningún chico o chica guapa? De verdad que no lo entiendo. Tienes veinticuatro años, casi veinticinco. Eres guapa. Vuelve a pasarse la mano por el pelo. Guapa." Me ruborizo de alegría. ____ Evans me considera guapa.

Entrelazo los dedos y los miro fijamente intentando disimular mi estúpida sonrisa. Quizá es miope. Mi adormecida subconsciente asoma la cabeza. ¿Dónde estaba cuando la necesitaba?

"¿Y de verdad estás hablando de lo que quiero hacer cuando no tienes experiencia?" Junta las cejas. "¿Por qué has eludido el sexo? Cuéntamelo, por favor." Me encojo de hombros.

"Nadie me ha... en fin... Nadie me ha hecho sentir así, solo tú." Y resulta que es una especie de monstruo. "¿Por qué estás tan enfadada conmigo?" le susurro.

"No estoy enfadada contigo. Estoy enfadada conmigo misma. Había dado por sentado..." Suspira, me mira detenidamente y mueve la cabeza. "¿Quieres marcharte?" me pregunta en tono dulce.

"No, a menos que tú quieras que me marche" murmuro. No, por favor... No quiero marcharme.

"Claro que no. Me gusta tenerte aquí" me dice frunciendo el ceño, y echa un vistazo al reloj. "Es tarde." Y vuelve a levantar los ojos hacia mí. "Estás mordiéndote el labio" me dice con voz ronca y mirándome pensativa.

"Perdona."

"No te disculpes. Es solo que yo también quiero morderlo... fuerte." Me quedo boquiabierta... ¿Cómo puede decirme esas cosas y pretender que no me afecten? "Ven" murmura.

"¿Qué?"

"Vamos a arreglar la situación ahora mismo."

"¿Qué quieres decir? ¿Qué situación?"

"Tu situación, Scar. Voy a hacerte el amor, ahora." Oh. Siento que el suelo se mueve. Soy una gelatina en estos momentos. Contengo la respiración. "Si quieres, claro. No quiero tentar a la suerte."

"Creía que no hacías el amor. Creía que tú solo follabas duro." Trago saliva. De pronto se me ha secado la boca. Me lanza una sonrisa perversa que me recorre el cuerpo hasta legar a...

"Puedo hacer una excepción, o quizá combinar las dos cosas. Ya veremos. De verdad quiero hacerte el amor. Ven a la cama conmigo, por favor. Quiero que nuestro acuerdo funcione, pero tienes que hacerte una idea de dónde estás metiéndote. Podemos empezar tu entrenamiento esta noche... con lo básico. No quiere decir que venga con flores y corazones. Es un medio para legar a un fin, pero quiero ese fin y espero que tú lo quieras también" me dice con mirada intensa. Me ruborizo... Madre mía... Mis deseos se hacen realidad.

"Pero no he hecho todo lo que pides en tu lista de normas" le digo con voz entrecortada e insegura.

"Olvídate de las normas. Olvídate de todos esos detales por esta noche. Te deseo. Te he deseado desde que te caíste en mi despacho, y sé que tú también me deseas. No estarías aquí charlando tranquilamente sobre castigos y límites infranqueables si no me desearas. Scar, por favor, quédate conmigo esta noche." Me tiende la mano con ojos brillantes, ardientes... excitados, y la tomo.

Fifty Shades of You (Scarlett Johansson y Tu g!p)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora