De pequeño, Ni-ki no suspiraba al pensar en su pareja destinada como muchos de los otros omegas en su clase.
Ni ahora de adulto sentí celos al ver como su hermano y su mejor amigo resultaban ser una pareja destinada como las que describen lo cuentos...
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"Amor, recuérdame llamar a Haruto más tarde." Ni-ki dice dejando de mirar su twitter dirigiendo su mirada hacia Jay, que bailaba frente al espejo de su cuarto y se detuvo para mirarlo de vuelta.
"Pasó algo?"
"No, solo que Yoshi está enfermo entonces para ver si necesitan algo." Ni-ki responde. "Que tanto haces? Tu espejo parece estar teniendo un recital privado."
Jongseong ríe ante el comentario y se tumba cansado a la cama apoyando su cabeza en las piernas de Ni-ki. "No logro terminar esta partecita de la coreografía y la debo enseñar esta semana para el evento de mitad de año."
"Oh, ni modo de como ayudarte, tengo dos pies izquierdos." Ni-ki dice y el alfa levanta la cabeza sorprendido. "Que?"
"Como no vas a bailar bien? Te voy a enseñar, párate." Jay se levanta de la cama y jala de los pies a su omega haciéndolo soltar carcajadas. "Vamos a empezar hoy con un baile suave, baile lento."
Ni-ki se pone de pie e inmediatamente Jongseong lo toma de la cintura con una mano mientras la otra busca la mano del contrario.
"Me parece que solo querías manosearme la cintura." Ni-ki dice riéndose aún.
"Si quisiera manosearte ya lo estaría haciendo, ponme cuidado." Jay arquea una ceja mientras lo mira haciendo que un escalofrío se pase por toda la médula del menor.
