De pequeño, Ni-ki no suspiraba al pensar en su pareja destinada como muchos de los otros omegas en su clase.
Ni ahora de adulto sentí celos al ver como su hermano y su mejor amigo resultaban ser una pareja destinada como las que describen lo cuentos...
Luego de enterarse que su omega estaba enfermo, Haruto mandó a su secretaria a cancelar todas las citas que tuviera ese día y se puso en marcha a la farmacia antes de llegar a su casa.
Entró con rapidez y una bolsa llena de pruebas de embarazo de distintas marcas anunciando en voz alta solo para recibir como respuesta un saludo interrumpido por una arcada por lo que corrió hasta el baño de la habitación principal. Yoshi estaba sentado en el suelo limpiando con papel higiénico sus labios y una cara de cansancio en su hermoso rostro, era la tercera vez que vomitaba desde que llegó y la sensación de mareo no se iba.
Levantó la mirada al sentir la presencia del alfa y notó la bolsa que cargaba, era la tercera vez en su vida que veía a Haruto llegar con esa bolsa, si contaba la vez que enfermó y pensaron que estaba en cinta, y aún así no podía tomar la situación con calma. Sus manos temblaban al tomar tres cajas diferentes y podía sentir como Haruto trataba de asegurarle que todo estaría bien a través del vínculo entre los dos.
Haruto salió del baño luego de dejarle un beso en la frente y tomó asiento en su cama con los nervios de punta, realmente esperaba que su omega estuviera en cinta porque le asustaba pensar que las náuseas fueran un problema grave y no una intoxicación.
Luego de hechas las pruebas el omega se sentó junto a su esposo a esperar que los 10 minutos pasaran, Yoshi se sentía ansioso, esta vez tenía el presentimiento de que el resultado era el que esperaban y no quería estar equivocado.
Haruto acariciaba sus brazos con delicadeza y dejaba salir su aroma que era como un calmante para el menor, eran los 10 minutos más largos de sus vidas y quería hacerlos más amenos para su omega.
La alarma sonó indicando que ya era hora, ambos corrieron al interior del baño y luego de un profundo suspiro voltearon las pruebas.
El resultado era el mismo en las tres, dos líneas de color rojo fuerte para las pruebas convencionales y un "Embarazo, 3 Semanas" en la digital.
Haruto no tardó en tomar en brazos a Yoshi quien ya lloraba de felicidad, era lo que más querían en los últimos meses, estaban esperando un bebé más.
Yoshi estaba contento, su instinto maternal que creía nulo cuando era adolescente era lo que más feliz le hacía hoy en día, su vida cambió tanto si la comparaba con los planes que solía tener en su cabeza pero ahora sentía que nada lo haría más feliz que su micronegocio de pastelitos y sus cachorros.
Haruto era feliz de tener a su omega feliz, de saber que serían padres otra vez y que estaban preparados para serlo, no podía esperar a ver a Yoshi con su pancita otra vez y no podía esperar a ver a Mashiro junto al Yoshi embarazado hablándole a su hermanito o hermanita.
Los Nisimura-Jung no podrían estar más felices, su familia sería más grande, su hija sería hermana mayor como tanto quería y por fin tendrán su segundo cachorro.
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