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Luego de usar a su sobrina de excusa para quedarse más tiempo con Jay, Ni-ki tuvo que volver a su oficina prometiendole a Mashiro que iría por ella a la salida para enseñarle que en serio estaba trabajando ahí.

Jay no hacía más que sonreír cuando Ni-ki se agachó a conversar con la niña y Yoshi, quien los veía desde la puerta no hacía más sino pensar que eran dos idiotas negando que ya están completamente enamorados.

No podía decir que le recordaban a Haruto y a él porque ellos llevaron las cosas rápido a comparación de su cuñado y Jay, pero si era muy bonito notar como Ni-ki era más alegre ahora con su nuevo trabajo y con su alfa cerca. Era como recordar a los dos muchachos de primer año de universidad que veían en películas a parejas destinadas y debatían el como sería cuando tuvieran sus alfas.

Ni-ki siempre le decía que no le importaba mucho y en la mayoría de veces era así, pero de vez en cuando repitiendo su película favorita sus ojos se iluminaban en las escenas en que se encontraban las parejas por primera vez.

Aunque Ni-ki no se desesperaba, no se desesperó cuando Yoshi y Haruto se vieron a los ojos por primera vez en frente de él, no se desesperó cuando nació su sobrina y mucho menos cuando los vió casarse. Ni-ki era el más feliz en todas esas fechas especiales a comparación de los demás invitados quienes insistían que Yoshi le arruinaba la vida a Haruto con ese bebé.

Yoshi lo apreciaba mucho, era su mejor amigo de la universidad quien luego se volvió su familia, lo tuvo a su lado siempre, pero era momento de empezar a compartir su Ni-ki con alguien más.

Era momento de que su Ni-ki cumpliera todos esos hitos en los que acompañó a Yoshi, y al menor no se le ocurría una mejor compañía para él que Jay.

Luego de unos días, estaban Jay y Ni-ki sentados en la terraza del apartamento del omega

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Luego de unos días, estaban Jay y Ni-ki sentados en la terraza del apartamento del omega. Jongseong acariciaba la mano de Ni-ki mientras charlaban de su día y tomaban chocolate caliente.

Habían tomado la costumbre de irse juntos del trabajo y tener una pequeña cita, aunque no las llamaban así, y el plan de ese día debido al frío fue preparar chocolate para entrar en calor.

Ambos se sentían como si flotaran, la felicidad era mucha y se podía oler en el ambiente. Sus lobos estaban acurrucados muy a gusto esperando que su parte humana les siguiera el paso, a lo que Ni-ki decide acceder y se recuesta un poco sobre el hombro del mayor.

Jay felizmente lo acepta y suelta su mano para con ese mismo brazo rodearlo y acariciar su brazo, el gesto hace que Ni-ki sonría y lo voltee a ver encontrándose con que el alfa también sonreía.

"Nini, quiero hacer algo." El alfa dice.

"¿Que quieres?" El omega contesta en un susurro.

"Darte un beso, ¿Puedo darte un beso, por favor?" El alfa suelta sin rodeos.

"Ya nos estábamos tardando." Ni-ki dice antes de cerrar la distancia entre sus rostros haciendo más fácil que Jay capture sus labios.

Decir que sentían mil fuegos artificiales era subestimar, sentían como sus lobos brincaban de felicidad y como todo su lazo se terminaba de formar, lo único que podría hacerlo más fuerte era una mordida.

Fate ꪆ◌𓈒ㅤׂ JaykiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora