Los días que siguieron a la prueba de embarazo positiva fueron un torbellino de emociones para Chiara y Violeta. La noticia había puesto a prueba su relación y su capacidad para enfrentar lo inesperado. Mientras la academia continuaba exigiendo su atención, ambas sabían que tenían que tomar una decisión crucial.
Una tarde, se encontraron en el estudio, tratando de concentrarse en sus proyectos, pero la tensión era palpable. Chiara finalmente rompió el silencio.
—Violeta, no podemos seguir ignorando esto. Necesitamos tomar una decisión, dijo Chiara, dejando a un lado su pincel.
Violeta dejó de trabajar en su escultura y se giró hacia Chiara, preocupada por la seriedad en su voz.
—Claro, Chiara. ¿Qué piensas?, respondió, tomando la mano de Chiara.
—He estado pensando en nuestras opciones. Pero antes de decidir, quiero que hablemos con nuestras familias. Necesitamos su apoyo y consejo, dijo Chiara, apretando la mano de Violeta.
Violeta asintió, sabiendo que esto era algo que no podían enfrentar solas. Decidieron tomarse un día libre de la academia para poder hablar con sus familias y pensar sin interrupciones.
Esa noche, Chiara llamó a su madre. La conversación fue emocional, pero su madre la apoyó incondicionalmente.
—Chiara, cariño, lo que decidas, estoy aquí para ti. Tómate el tiempo que necesites para pensar y hablar con Violeta. No estás sola, dijo su madre, con amor y comprensión.
Violeta también llamó a su familia, encontrando un apoyo similar. Sus padres le aseguraron que la querían y que estarían a su lado sin importar lo que decidiera.
Al día siguiente, se reunieron en un parque cercano para discutir lo que habían hablado con sus familias y tratar de tomar una decisión. Sentadas en un banco, bajo la sombra de un árbol, comenzaron a explorar sus opciones.
—Podemos considerar la adopción, aunque sería difícil separarnos de nuestro hijo, dijo Chiara, con lágrimas en los ojos.
—Sí, pero también tenemos la opción de criar al bebé juntas. Aunque eso significaría hacer muchos sacrificios en nuestros estudios y carreras, respondió Violeta, tratando de mantener la calma.
—Y también está la opción de la interrupción del embarazo. Es una decisión difícil, pero podría ser lo mejor para nosotras en este momento , dijo Chiara, con la voz temblorosa.
Ambas sabían que cualquiera de las opciones sería dolorosa y difícil, pero estaban decididas a apoyarse mutuamente en cualquier decisión que tomaran. La posibilidad de la interrupción del embarazo pesaba en la mente de Chiara. No era una decisión que tomara a la ligera y sabía que, si elegían ese camino, debería ser por las razones correctas y con el apoyo adecuado.
Decidieron hablar con un consejero en la academia. Al día siguiente, concertaron una cita y, durante la sesión, expusieron sus temores, dudas y esperanzas.
—Es importante que se tomen el tiempo para evaluar todas sus opciones y considerar qué es lo mejor para ustedes a largo plazo, les dijo el consejero, ofreciéndoles recursos y contactos para obtener más ayuda.
La conversación fue reveladora y les ofreció una perspectiva más amplia sobre sus opciones y las implicaciones de cada decisión. Después de la sesión, se sentaron juntas en un café cercano.
—Violeta, he estado pensando mucho y creo que podemos hacerlo juntas. Podemos criar a este bebé y continuar con nuestros sueños. Será difícil, pero creo que nuestro amor puede superar cualquier obstáculo, dijo Chiara, con una determinación en sus ojos que Violeta nunca había visto antes.
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Colores de un nuevo amor / KIVI
RomanceEn la vibrante Academia de Bellas Artes, Chiara, una pintora apasionada, y Violeta, una talentosa fotógrafa, se conocen y comienzan a compartir más que proyectos artísticos. Su conexión crece rápidamente, y mientras Violeta se da cuenta de que está...