Colores de un nuevo amor / KIVI

Capitulo 10: Tengo que decirte una cosa

Los días que siguieron a la confesión de Chiara a su madre fueron una mezcla de preocupación y cuidado extremo. La madre de Chiara llegó rápidamente, decidida a ofrecer el apoyo y la estabilidad que su hija necesitaba desesperadamente.

Chiara había tratado de mantener en secreto sus sentimientos más oscuros y sus acciones desesperadas, pero la carga era demasiado grande para soportar sola. Sabía que debía hablar con Violeta, pero el miedo a su reacción la paralizaba.

Una noche, mientras Chiara estaba en su habitación, tratando de encontrar el valor para hablar, Violeta entró con una expresión preocupada.

—Chiara, ¿qué está pasando? Te he notado distante y preocupada. Por favor, dime qué te sucede, dijo Violeta sentándose junto a ella.

Chiara miró a Violeta, sintiendo que las lágrimas amenazaban con desbordarse.

—Violeta, hay algo que debo decirte... algo que he estado ocultando porque tenía miedo de cómo reaccionarías , comenzó Chiara con su voz temblando.

Violeta tomó las manos de Chiara, dándole una mirada de apoyo.

—Puedes decirme cualquier cosa, Chiara. Estoy aquí para ti, sin importar lo que pase , respondió Violeta con una voz suave y tranquilizadora.

Chiara tomó una profunda respiración y levantó la camiseta, revelando las marcas de los cortes en su abdomen. Violeta se quedó sin aliento, su rostro reflejando una mezcla de shock y dolor.

—Chiara... ¿por qué no me lo dijiste antes? , preguntó Violeta con lágrimas en los ojos.

—Tenía miedo, Violeta. Me sentía tan abrumada por el embarazo y todo lo que estaba pasando. No sabía cómo lidiar con ello y me perdí en la desesperación , respondió Chiara las lágrimas cayendo libremente por su rostro.

Violeta la abrazó con fuerza, sintiendo la desesperación de su novia.

—Lo siento mucho, Chiara. Debería haber notado lo mal que te sentías. Pero ahora que lo sé, no estás sola en esto. Vamos a superar esto juntas, te lo prometo , dijo Violeta acariciando suavemente el cabello de Chiara.

La madre de Chiara, que estaba en la sala contigua, escuchó parte de la conversación y decidió intervenir. Entró en la habitación, su rostro lleno de preocupación pero también de determinación.

—Chiara, Violeta, debemos hablar sobre esto. Necesitamos encontrar una manera de apoyarte mejor, Chiara, y asegurarnos de que recibas la ayuda que necesitas, dijo su madre sentándose junto a ellas.

Juntas, decidieron buscar ayuda profesional. Concertaron una cita con un terapeuta especializado en salud mental y bienestar durante el embarazo. La primera sesión fue emotiva, pero también reveladora.

El terapeuta escuchó atentamente mientras Chiara describía sus sentimientos de desesperación y las presiones que sentía.

—Chiara, es importante reconocer que tus sentimientos son válidos y que buscar ayuda es un paso valiente. Trabajaremos juntos para encontrar formas de manejar estos sentimientos y para asegurarte de que te sientas apoyada durante este tiempo, dijo el terapeuta con empatía.

Violeta y la madre de Chiara también participaron en las sesiones, aprendiendo cómo podían apoyar mejor a Chiara. La terapia ayudó a abrir líneas de comunicación y a fortalecer sus lazos, brindando a Chiara el apoyo emocional que necesitaba desesperadamente.

Con el tiempo, Chiara comenzó a sentirse más segura y apoyada. Aprendió a manejar sus emociones de manera más saludable y a buscar ayuda cuando se sentía abrumada. Violeta y su madre estuvieron a su lado en cada paso del camino, brindándole amor y comprensión incondicional.

Una tarde, después de una sesión particularmente reveladora, Chiara y Violeta decidieron dar un paseo por el parque. El sol brillaba suavemente y el aire fresco parecía simbolizar un nuevo comienzo.

—Gracias por estar a mi lado, Violeta. No sé cómo habría manejado esto sin ti , dijo Chiara tomando la mano de Violeta mientras caminaban.

—Siempre estaré aquí, Chiara. Somos un equipo, y no hay nada que no podamos superar juntas , respondió Violeta sonriendo con cariño.

A medida que el embarazo avanzaba, Chiara se sintió más fuerte y más capaz de enfrentar los desafíos. Comenzaron a preparar la llegada del bebé con más ilusión y menos miedo, confiando en que, con amor y apoyo, podrían crear una vida feliz y segura para su hijo.

Un día, mientras Chiara y Violeta estaban en la sala, preparando la cuna del bebé, Chiara sintió una patada fuerte y repentina. Puso su mano sobre su vientre y miró a Violeta, sorprendida.

—¡Violeta, ven rápido! , exclamó Chiara.

Violeta se apresuró a su lado y puso su mano sobre el vientre de Chiara, sintiendo la patada del bebé.

—¡Wow! ¡Es increíble! , dijo Violeta con una sonrisa radiante.

—Sí, lo es. Siento que todo esto vale la pena, que todo va a estar bien , dijo Chiara sintiendo una paz interior que no había sentido en mucho tiempo.

A medida que se acercaba la fecha de parto, Chiara y Violeta se sentían cada vez más preparadas. Habían superado tantos desafíos juntas y sabían que podían enfrentar cualquier cosa que viniera.

Finalmente, llegó el día del parto. Chiara, nerviosa pero emocionada, fue llevada al hospital con Violeta a su lado. El parto fue largo y agotador, pero Chiara se mantuvo fuerte, apoyada por el amor y la presencia constante de Violeta.

Después de varias horas, el llanto de un bebé llenó la sala. Chiara, exhausta pero feliz, sostuvo a su hija en sus brazos, sintiendo una ola de amor y alivio.

—Bienvenida al mundo, pequeña , dijo Chiara con lágrimas de felicidad.

Violeta se inclinó y besó la frente de la bebé, sintiendo una oleada de amor y protección.

—Eres perfecta , murmuró Violeta con lágrimas de felicidad.

Esa misma tarde, mientras Chiara alimentaba a la bebé y Violeta trabajaba en un tarea de arte, se miraron y sonrieron, sabiendo que, aunque el camino había sido difícil, habían hecho lo correcto.

—Gracias por estar siempre a mi lado, Violeta. No sé qué haría sin ti , dijo Chiara mirando a su hija y luego a Violeta.

—Siempre estaré aquí, Chiara. Somos una familia ahora, y eso es lo más importante , respondió Violeta acercándose para besar a ambas.

Con su hija en brazos y sus corazones llenos de amor, sabían que habían tomado la decisión correcta y que su futuro, aunque incierto, estaría lleno de momentos hermosos y significativos.

PLISSSSS DAR IDEAS DE NOMBRES